Manzur estrenó el escudo y el respirador presidencial

FOTO DE TWITTER @JUANMANZUROK FOTO DE TWITTER @JUANMANZUROK

Hay un maestro que todos recuerdan. Se levantaba muy temprano a la mañana y, cuando ya estaba con el traje puesto, abría la puerta de su casa y se encontraba con cientos de movileros. Con parsimonia, con tranquilidad, con equilibrio, respondía casi todas las preguntas que le lanzaban los periodistas. Era su primera hora de trabajo y era oxígeno para el resto del día para todo el gobierno que cobijaba bajo el paraguas del ministro de Interior de Carlos Menem.

Muchos trataron de imitar su estilo e intentaron aplicar sistemas parecidos, pero terminaron siendo burdas copias.

Uno de los axiomas aplicados por Carlos Corach venía del boxeo: “el que pega primero, pega dos veces”. Las abuelas solían decir: “escobita nueva barre bien”. Y los expertos politólogos repiten los primeros 100 días son fundamentales. Sorprender y actuar. Mientras tanto, ir ordenando su tarea.

Eso aplicó el nuevo gabinete de la Nación. Temprano todos salieron a mostrarse. Todos tuvieron un tema para desarrollar. En pocas horas se convirtieron en el escudo del presidente Alberto Fernández. Impusieron agenda, protegieron al Presidente e impusieron la agenda del día. En la primera jornada, consiguieron diferenciarse del gabinete que venía desempeñándose.

Cristina seguramente se debe estar frotando las manos, porque ese fue su diagnóstico inicial y este cambio le está dando la razón. Fernández no obstante capitaliza, porque es el equipo de los gobernadores que él quiere ver jugar. Y, de paso, respira, algo que no podía hacer desde hace mucho tiempo.

Comentarios