18 Septiembre 2021
ELEGIDA. La fruta fresca argentina de exportación llega a niveles inéditos de calidad, con mayor calibre y bloom. la gaceta / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
La cosecha de arándanos en la Argentina ya comenzó, y los primeros embarques están saliendo del país, principalmente a mercados no tradicionales como Israel e Indonesia. Con medidas favorables, como la quita de retenciones, el sector espera una buena cosecha que le permita recuperar competitividad, indicaron en su informe autoridades de Argentinean Blueberry Committee (ABC).
Estos embarques marcan el comienzo de una temporada que será la primera con medidas que dan algo de aire a los productores, que vienen buscando recuperar su competitividad ante otros proveedores del hemisferio sur que han crecido exponencialmente en los últimos años.
“Sobre las variedades producidas, la Argentina continúa apostando al recambio varietal y a las variedades tempranas. En ese sentido, seguimos acompañando proyectos institucionales tanto de las empresas como de las entidades para desarrollar variedades nuevas y propias”, señala en informe.
Durante esta temporada tendrá lugar la consolidación del sistema de cumplimiento social, que el sector viene poniendo a prueba desde hace un tiempo en el marco del programa de Producción Agrícola Responsable (PAR): un programa que busca, a partir del trabajo en conjunto entre sector público y privado, fortalecer el compromiso con la prevención del trabajo infantil y la educación.
El sector ya cuenta con dos centros de cuidados y con dos puntos jóvenes -espacios de asistencia escolar, con conexión a internet- funcionando. Este año se espera inaugurar un tercer centro en Tucumán, y el primer centro en la localidad entrerriana de Concordia.
“Estos espacios funcionan gracias al trabajo conjunto del Gobierno nacional, de los Gobiernos provinciales, de entidades de la sociedad civil y de organizaciones que velan por los intereses de los trabajadores. Gracias a este compromiso conjunto, ya acompañamos a más de 500 familias de las tres zonas productoras”, dice el texto.
En cuanto a las estimaciones para la temporada 2021, el Comité Argentino de Arándanos proyecta que este año se mantendrán los niveles promedios de producción de los últimos años, que rondan en unos 17,5 millones de kilos anuales de producción total. De ese número, se calcula una exportación de fruta fresca de alrededor de 9 millones, un destino a mercado interno de alrededor de 3,5 millones, y a congelado de unos 5 millones. En cuanto a la producción orgánica, se confirma la tendencia en crecimiento, superándose año a año. En el 2020 la producción orgánica alcanzó un 35% del total.
En cuanto la logística, se pronostica una continuidad de la tendencia en crecimiento de los envíos marítimos que sobrepasan a los envíos aéreos. Esta situación muestra que la ventana comercial de la Argentina continúa ampliándose con variedades más tempranas y más meses de oferta.
Asimismo, la consolidación del congelado confirma la tendencia de abastecimiento durante todo el año, una tendencia -el consumo de congelado- que llegó para quedarse y que se fortaleció con la pandemia.
Otro dato insoslayable que caracteriza a la producción argentina es que la fruta fresca de exportación está alcanzando niveles inéditos de calidad, con mayor calibre y bloom.
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