El caso "León": en el medio, lo bueno, lo malo y las dudas de la política

El caso "León": en el medio, lo bueno, lo malo y las dudas de la política

Cuando los dirigentes definen a la política como “el arte de lo posible”, se refieren a los beneficios que buscan para la gente. Y lógicamente en la frase va implícito el rédito de la buena acción que se premia con el voto. Sería como el precepto religioso de “hacer el bien sin mirar a quién”.

Pero lo malo de la política aparece cuando no están establecidos los límites de esas definiciones, y los hechos cargan un componente de dudas. Como en el caso del pequeño “León”, donde claramente surge el dilema si la alegría de que el niño con cáncer regrese a su hogar se carga como rédito político al jaldismo, para el caso de no justificar la carga burocrática del gobierno manzurista, o como un triste ventajismo en la lucha interna del peronismo oficial, valiéndose de una criatura en estado terminal.

La buena intención quizá justificaba el esfuerzo económico de Osvaldo Jaldo, Darío Montero y Gladys Medina de contratar un avión sanitario privado para traer a “León” de Buenos Aires. Pero no es fácil acomodar en este análisis el “apuro” cuando el trámite ya estaba casi resuelto por “el bando” rival en las internas de las PASO.

Por el lado del Gobierno provincial reinó el silencio por el frustrado trámite sanitario, y el enojo se percibía en los funcionarios. Silvia Pérez salió a justificar la demora en enviar el avión de la provincia, y de nuevo, en política, la burocracia asumió un rol que en otros casos no tiene.

No “todo vale” en política. Unos porque sí otros porque no, jaldistas y manzuristas se destiñen con acusaciones y le sacan provecho a lo mínimo para el domingo 12. Sería inmoral hacerlo usando este triste caso del niño de 4 años.

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