La rotación resulta clave para proteger el suelo

La rotación resulta clave para proteger el suelo

Se conocen múltiples beneficios que trae a la agricultra el sistema de rotación de cultivos. La gran mayoría de estos impactan directamente sobre el suelo.

Agosto finaliza y las lluvias en el norte argentino -zona de comportamiento monzónico- siguen sin aparecer, por lo que los cultivos de invierno están padeciendo la falta de humedad.

Esta situación se debe a que los perfiles no tuvieron la oportunidad de acumular agua suficiente para enfrentar esta normalidad de la región. Las lluvias que se dan a fines de verano y a comienzo del otoño no fueron en esta ocasión ni adecuadas ni suficientes.

A raíz de ello, los cultivos invernales no arrancaron bien; y hoy se los ve con muchos inconvenientes por la falta de humedad en muchas zonas del área granaria del NOA.

Los cultivos que actualmente parecen estar en mejores condiciones son aquellos sobre los cuales la lluvia cayó con un poco de regularidad. Pero, por sobre todo, debido a que el productor está trabajando con rotaciones de cultivo técnicamente recomendadas, haciendo que el agua caída -escasa o suficiente- haya sido asimilada en su totalidad por el suelo, lo que se da en suelos bien manejados.

El tiempo sigue avanzando, los cultivos de invierno serán trillados, la época de lluvias llegará nuevamente y se preparará todo lo relacionado a la próxima siembra gruesa.

El productor va sabiendo que la rotación de cultivos es una de las prácticas más importantes y recomendadas para los sistemas productivos agropecuarios.

La rotación implica la alternancia de diferentes cultivos en el tiempo y en el espacio. Esto significa cambiar diferentes especies vegetales en un mismo lote a lo largo de los años. La rotación permite, a la vez, cultivar diferentes especies en distintos lotes de un establecimiento productivo durante la misma campaña.

Rotar en el NOA es vital, ya que su adecuada aplicación otorga ventajas agronómicas muy importantes e interesantes. Los beneficios para el suelo tienen que ver con mejoras en la fertilidad física y química de estos, con la provisión de una adecuada cobertura de rastrojos y con la disminución de plagas, enfermedades y malezas, entre otros.

Región y provincia

Rotar soja con maíz o con otra gramínea en el verano, o la de trigo y garbanzo en el invierno, es una práctica usada en el NOA. Y sembrar soja previa a la renovación del cañaveral, lo que tiene muy buenos resultados para la producción azucarera, ya es algo frecuente en Tucumán.

Incorporar otros cultivos permite al productor diversificar riesgos productivos y económicos, ya que las condiciones ambientales pueden tener diferente impacto en los distintos cultivos integrantes de la rotación.

En el NOA se debe seguir sosteniendo e impulsando un mayor uso de las rotaciones, para mejorar el sistema productivo, algo que se va logrando año tras año; por ejemplo, con el cultivo de maíz, que va en aumento permanente al conocer sus buenos resultados como eslabón fundamental en la rotación.

La rotación de cultivos con los aportes en cantidad y calidad de rastrojo -sobre todo con el maíz o con el sorgo- brinda el sustrato del que se nutren los microorganismos, lo que equilibra sus poblaciones, como ocurre en ambientes naturales.

En general esto permite que cuando se cuente con cobertura vegetal en superficie, incorporada al suelo o mineralizada en el perfil del suelo, le da a este características básicas para que cuando llueva el agua pueda penetrar por sus poros a su interior y no ocurran grandes escurrimientos.

Debido a ello el productor va incorporando maíz y sorgo a su sistema productivo, aun en las actuales condiciones de producción y de comercialización de estos cultivos, los que en ocasiones resulta un impedimento para ellos.

Recurso clave

Por suerte la mayoría de los productores tomaron consciencia sobre la importancia real de las rotaciones con gramíneas y de los beneficios que trae al sistema productivo de granos del NOA, para evitar los efectos nocivos del monocultivo de soja.

Saben que el suelo es un capital que debe ser cuidado. Para cualquier hombre de campo se trata de un recurso indispensable para los actuales sistemas tradicionales de producción, por lo que su manejo adecuado pasó a ser fundamental pensando en el futuro.

La rotación es una herramienta al alcance de todos, que genera beneficios fácilmente palpables. Cabe recalcar sobre su utilización. Y en esto, el aporte de técnicos y de instituciones de investigación, que trabajan permanentemente con diversos cultivos que sirvan para afianzar un sistema de rotación acorde a cada necesidad de la región y de la provincia, resulta invalorable. La iniciativa de fomentar esta metodología debe ser permanente.

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