“Amiga, ya llegué”

Entre Madrid y Valencia transcurre la vida de Valeria (Netflix) y sus amigas, una especie de “Sex and The City” española en donde se fortalece el vínculo entre mujeres contando las peripecias que deben enfrentar en la vida adulta. Fue una escena del capítulo cinco de esta serie la que llamó la atención en redes sociales, donde se generan hoy en día los espacios para dialogar sobre lo que observamos en la vida y en la TV on demand.

Una mujer camina sola por una calle oscura, celular en mano mientras mira quiénes de sus contactos están conectados. Un auto en donde viajan varios hombres se detiene al lado de ella y le ofrecen llevarla. Ella responde una vez con un “no, gracias” y luego, con visible miedo en sus ojos, busca un lugar para salir corriendo. De fondo suena “Ni Una Menos” de Ángela Leiva: “No hay excusa, para cubrir al que abusa/ Aquí llegó pa' molestarte esta intrusa/ Todas las que mataste, hoy son mi musa / Yo voy a aclararte esas ideas confusas / Mente obtusa, ¿qué importa si llevaba escote o blusa?”. Los hombres en el auto juegan con ella: avanzan y se detienen mientras le gritan “piropos”. “¿Que no te fías de nosotros?”, le dice uno.

Paralelamente otra amiga se sube a un taxi de regreso a casa mientras se acomoda la minifalda, estirándola, para que parezca más larga y no sea una provocación. En otra calle, un grupo de hombres “encaran” a otra de ellas y convierten el regreso a casa en un calvario. “¡Puta!”, le gritan cuando ella no responde a sus ofensas.

La escena se replicó en redes sociales porque cientos de mujeres se sintieron identificadas con esos momentos de tensión. ¿Alguna vez les preguntaste a las mujeres que existen en tu vida cómo se sintieron al caminar solas en la calle, en algún momento de su vida?

El acoso callejero es considerado violencia de género. Esta problemática afecta al 90% de las argentinas según un estudio realizado a nivel global entre 16.000 personas de 12 países. “El 53% de las encuestadas confirmó que esa agresión tuvo un impacto fuerte en sus vidas a largo plazo. Por otro lado, el 71% respondió que evita salir de noche”, publicó en sus redes sociales Filo sobre el estudio realizado por L'Oréal Paris y la ONG Hollaback.

Según la Ley 5.742 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, “el acoso sexual callejero consiste en las acciones físicas o verbales con contenido sexual contra una persona que no quiere participar de esas acciones. El acoso sexual se basa en el género o en la identidad sexual de la persona que sufre el acoso. La sanción se aplica al acoso en espacios privados de acceso público como, por ejemplo, un centro comercial, un teatro o un bar”, explican en el sitio del Gobierno nacional argentina.gob.ar.

La descripción de lo que es acoso callejero incluye comentarios sexuales, fotografías y grabaciones hechas sin consentimiento, contacto físico indebido y sin consentimiento, persecución o arrinconamiento, masturbación, mostrar partes íntimas del cuerpo y gestos obscenos.

Sentir acoso sexual causa intimidación, hostilidad, degradación, humillación y un clima ofensivo. Ninguna mujer se siente segura en ese contexto y teme por la integridad de su vida. En CABA, la sanción que se aplica a la persona que acosa sexualmente a otra puede ser una multa, la obligación de hacer trabajos para la comunidad o el arresto.

En abril pasado algunos legisladores tucumanos propusieron otorgar multas contra el acoso callejero mientras el Congreso de la Nación avanza con el debate para la inclusión del acoso callejero en el Código Penal Argentino. El legislador Raúl Ferrazzano propuso que se establezcan sanciones de $ 5.000 a $ 40.000 contra quien "ejerciere acoso sexual callejero contra una mujer" además de instaurar una línea telefónica para denuncias y diseñar políticas públicas tendiente a prevenir el acoso sexual contra las mujeres en espacios públicos. Mientras que las legisladoras Marta Najar, Paula Galván y Leopoldo Rodríguez presentaron castigos de $20.000 y destinar el monto de lo recaudado a la Secretaría de Estado de la Mujer para el fortalecimiento de políticas públicas de prevención. En esta última propuesta se aludió al caso de la docente salteña Paola Tacacho, asesinada en Barrio Norte por el acosador Mauricio Parada Parejas. La mujer había sido víctima durante cinco años de situaciones de acoso sexual callejero y virtual y había denunciado a su agresor en más de 13 oportunidades.

Al finalizar la escena de acoso callejero en la serie Valeria, las cuatro protagonistas llegan aliviadas cada una su casa, abren rápidamente la puerta e ingresan. Se apoyan en la puerta, toman el celular y envían a sus amigas un mensaje: “amiga, ya llegué”.