08 Agosto 2021
¡No hay caso! Al argentino, como así también el tucumano, no hay nada que lo conforme. Digo esto al leer algunas críticas publicadas en LA GACETA relacionadas con la remodelación de la plaza Independencia, obra que fue ejecutada por la Municipalidad de Tucumán. En mi modesta opinión, creo que algunas críticas, lejos de ser constructivas, son destructivas. Esto me hace recordar a algunos hinchas de fútbol en las tribunas, cuando se arrogan ser los mejores directores técnicos, los que más saben de fútbol, los expertos en formar equipos, lo que hacen los mejores cambios. Pero en verdad hay que estar sentado en el banco y tener que resolver en un minuto los problemas que surgen en la cancha. Volviendo a las críticas a la Municipalidad, se observa que algunos no están de acuerdo con los bancos de madera, otros querrían árboles que dan muchas flores, otros que otros dicen que tendrían que colocar más césped. Sólo faltó que alguien se le ocurriera colocar algunas verduras, como ser tomate, acelga, papas, zapallo y se completaba todo. Para ser sincero, llamó la atención que algunos defensores de los recursos del Estado pedían al intendente que brinda cuenta de cómo se gastó el dinero en la mencionada remodelación. Sería conveniente que se preocuparan también por los recursos que se gastan (más bien se malgastan) en la Legislatura provincial, y sugerirles que se dirijan a la misma y le pregunten qué pasó con el amparo presentado por el abogado constitucionalista Luis Iriarte, quien solicitó hacer pública la nómina de los empleados permanentes y temporales de cada bloque, como así también de asesores y gastos de sueldo. Resulta curioso que una empresa privada tenga que ser fiscaliza de control respecto de la nómina de empleados y planillas salariales, mientras que el sector público, que administra dinero del contribuyente, puede mantener sus asientos contables el secreto. También resulta curioso que los empleados cesanteados en la Legislatura no presentaron reclamo alguno, solicitando su reincorporación, por lo que cabe preguntarse si eso es empleado existían o era un verso. ¡Qué raro! ¿No?
Carlos Núñez
Paraguay 3.282
San Miguel de Tucumán
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