Responsabilidad en la aplicación de agroquímicos

Responsabilidad en la aplicación de agroquímicos

El futuro de la producción agropecuaria depende mucho de un uso adecuado de los productos fitosanitarios. Su uso racional permite controlar plagas y enfermedades -lo que da al cultivo la oportunidad de expresarse adecuadamente, de crecer y desarrollarse, y de producir alimentos-, mediante un leve impacto en la naturaleza, que evita situaciones indeseables.

Cabe aclarar que cualquier desmanejo de estos productos trae consecuencias de diversa gravedad para el ambiente y para las personas expuestas a las malas aplicaciones.

En la edición de hoy de nuestro suplemento podemos leer sobre las capacitaciones que realizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) acerca del uso de fitosanitarios en cítricos, con el objetivo de lograr que su uso sea eficiente, con una producción de alta calidad y sanidad.

Hoy resulta clave producir de manera sustentable; el mundo así lo requiere, con la premisa de que debe alimentarse a la población con alimentos sanos e inocuos, sin que el ambiente sea contaminado por medio del mal uso de los agroquímicos.

Actualmente existe un criterio de que todo alimento se debe producir bajo una responsabilidad profesional e institucional en el manejo fitosanitario, que permita que todos los involucrados en el uso y en el manejo de estos productos sean conscientes y responsables de lo que hacen, procurando producir alimentos sanos e inocuos, y cuidando el ambiente.

Todos los que realizan aplicaciones de agroquímicos deben tener el máximo de los cuidados desde el momento mismo de preparar los caldos de aplicación y, por supuesto, trabajar profesionalmente al realizar la distribución de lo preparado en un campo o área donde se quiera controlar una plaga y/o enfermedad.

Los cuidados deben darse desde el mismo momento en la cual un profesional aconseja la aplicación de un determinado agroquímico, ya que esta persona debe estar capacitada en el producto y dosis a utilizar y en el momento óptimo de aplicación.

El operario, el técnicos y cualquier persona a cargo de una aplicación de fitosanitarios debe tener los conocimientos y contar con los medios y los equipos necesarios para una adecuada preparación del caldo y para la correcta aplicación con los equipos pulverizadores terrestres o aéreos.

Estas son solo algunas consideraciones generales que se deben tener en cuenta para un adecuado manejo y aplicación de agroquímicos, ya que los cultivos, las superficies a aplicar o áreas con plagas domésticas y los diferentes momentos son muy variables.

Por otro lado existen aplicaciones de químicos para poder controlar plagas que aparecen por períodos, que deben ser controladas debido a su incidencia sobre la población urbana, como el mosquito transmisor del dengue o como plagas agrícolas que sorprendieron a muchas zonas del NOA como la aparición de mangas de langostas que se dieron.

Las aplicaciones de agroquímicos en la provincia resultan importantes. En el territorio se da una gran diversidad de cultivos y de producciones y, por tanto, se deben realizar un sinnúmero de aplicaciones -en cuanto a cantidad y a tipos- para cuidar a los cultivos.

Resulta clave que el responsable del uso y manipuleo de estos productos lo haga como corresponde: buscando el control más eficiente de las plagas y de enfermedades, evitando el daño a otros cultivos o a montes naturales, y la contaminación del ambiente.

La capacitación en el uso adecuado de agroquímicos debe ser permanente, y dirigida a todos los eslabones de esta importante cadena. Existen organismos oficiales, instituciones de investigación y organizaciones privadas que permanentemente trabajan en diferentes ámbitos con capacitación, siendo pilares para que el sector aprenda cómo debe realizar todas estas labores fundamentales de manera segura.

Productores, aplicadores, vendedores y fabricantes de agroquímicos deben tener presente las reglamentaciones vigentes.

Los agroquímicos no son inocuos para la salud humana ni para el ambiente, aunque su peligrosidad varía según su grado de toxicidad y su formulación. El riesgo depende de las dosis usadas, de las condiciones climáticas, del tipo de producto, del modo de aplicación y del tipo y grado de exposición. Su uso responsable es indispensable para prevenir posibles daños y para evitar las sanciones que puedan derivar de un inadecuado uso.

Cumplir las disposiciones en el uso de agroquímicos es vital para producir bien, sin afectar al medio circundante donde se realizan estas operaciones.

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