Liliana Tefaha: “No vamos a tener un aprendizaje tan personalizado”

Liliana Tefaha: “No vamos a tener un aprendizaje tan personalizado”

La vicedecana de la Facultad de Medicina se refiere a los aprestamientos académicos para afrontar el ingreso irrestricto a la carrera. Un curso obligatorio en septiembre.

VICEDECANA. Liliana Tefaha enseña Clínica Médica. VICEDECANA. Liliana Tefaha enseña Clínica Médica.

La Facultad de Medicina de la UNT se apresta a iniciar una nueva etapa en su vida institucional a partir de la decisión del Consejo Superior de que el ingreso a la carrera sea irrestricto y sin examen previo. Los aspirantes deberán realizar un curso a partir de septiembre. “El curso de ambientación tiene como objetivo principal que el estudiante se dé cuenta lo que significa la vida universitaria y mostrarle en qué consiste la carrera. El curso comienza en septiembre y tiene una duración de 180 horas, el estudiante debe que participar activamente en foros. Es consecutivo, no se puede hacer la unidad dos si no hizo la uno. Después habrá un módulo introductorio, que se dictará, antes de que cursen las materias específicas; se les dará una aproximación mayor sobre lo que es la ciencia médica y el desarrollo del pensamiento crítico, va a haber mucho de autoaprendizaje y de responsabilidad de cada alumno. Queremos que entre septiembre a febrero, el estudiante no tenga ese salto brusco del secundario a la universidad y que vea si realmente es lo que quiere, ese es el objetivo del curso”, señaló la doctora Liliana Tefaha, vicedecana de esa casa de estudios, que tiene a su cargo la cátedra de Clínica Médica.

- ¿El nuevo plan incluye más o menos materias?

- El plan de estudios se acorta, venimos trabajando hace rato en este plan, estaba programado para seis años, ponemos un medio año más para adaptación, que va a tener el estudiante para ingresar a la carrera. La duración real es de seis años y medio. El plan del 88 fue innovador, fue reconocido en la OPS y en el mundo, porque era un plan en el cual los chicos empezaban en el sexto año con rotaciones hospitalarias y pasantías rurales. A lo innovador, se agregan muchos otros recursos, con los mismos contenidos esenciales, pero con diferentes metodologías de aprendizajes, con más estímulo al pensamiento crítico, al desarrollo de habilidades. Empieza a cobrar mucha importancia la simulación, como un paso previo al escenario real con pacientes, tiene muchos otros elementos, pensando en que vamos a tener más alumnos y aumentando su seguridad, cuando lleguen al paciente, con un paso intermedio en simulación virtual, antes del contacto con el otro.

- ¿En qué consiste esta simulación?

- La simulación virtual será a través de una plataforma, puede ser con actores o con un paciente real, si este quiere contar su historia. A través de la pantalla, los estudiantes interactúan, pero eso se puede hacer con pequeños grupos, es como una telemedicina, y después están las plataformas, donde se presenta toda una sala de internación con monitores, que va haciendo lo que los estudiantes dicen, es decir, si aumenta la frecuencia cardíaca, a qué se debe. A medida que los estudiantes van diciendo cosas y vemos que el paciente se descompensa o mejora, se produce el aprendizaje: qué hago, por qué lo hago, que requiere mucha práctica docente e interacción con el alumno. Se puede decir que es un aula invertida. Tenemos un montón de recursos, pero siempre con pequeños grupos. Yo no puedo hacer un razonamiento clínico, aunque sea virtual o en un aula con 300 alumnos.

- ¿Tuvieron que incrementar el plantel docente?

- La masividad siempre atenta contra los procesos efectivos de aprendizaje. Estamos haciendo una reestructuración y por año. En este momento, estamos apuntando a la necesidad del primer año que va a tener masividad. Los recursos de las universidades son públicos y a nosotros nos dan un monto y tenemos un número fijo de docentes. Para aumentar la planta, tenemos que hacer un proyecto, aprobado a nivel nacional, depende de la Universidad.

- Si ahora el ingreso es irrestricto, se supone deberían darles los recursos necesarios para su implementación.

- Así es, pero usted sabe lo que hacemos siempre en la Argentina, con los mismos recursos, estamos tratando de hacer ingeniería y reingeniería. Sí, hay un incremento, pero es imposible pensar en un incremento docente para hacer un buen aprendizaje porque en el proceso del otro que aprende, lo más importante es la interacción con el otro. Nunca hemos concebido el aprendizaje de ponernos frente a un pizarrón (hace mucho que no lo hacemos), donde yo enseño, y no sé si los estudiantes aprenden, como sucede en las conferencias. ¿Cuánto le queda de algo expositivo? Está estudiado eso, le queda un 5 a un 10% de lo que ha dicho la persona. Uno habla y el otro escucha, es pasivo y el aprendizaje siempre debe ser activo, tengo que razonar y preguntar; a mis alumnos les digo: “si no preguntan es porque saben más que yo o no han entendido muchas cosas”.

- ¿Se ha previsto un sistema de decantación?

- No. Quiero que lo vea de otra forma. Por ejemplo, naturalmente en primer año y en los otros años, hay materias que por sus características imponen más tiempo de estudio, más habilidades. Hay materias que los estudiantes las consideran difíciles, porque les cuesta. En primer año, Anatomía es un colador natural, los docentes han agregado imágenes, un montón de recursos didácticos y sin embargo, en todas las facultades de Medicina del país, Anatomía es la que tiene mayores porcentajes de fracasos. En el segundo año, es Fisiología, una materia grande, que necesita mucha comprensión de los elementos. En el cuarto, es Clínica, porque exige mucho razonamiento, integración de todos los conocimientos y capacidad de asociación. Son aptitudes que las tienen que desarrollar los estudiantes. No son filtros, son elementos para que los estudiantes desarrollen capacidades.

- ¿Qué van a hacer con los crónicos?

- Desde la Facultad, vamos a dar todos los elementos para que los estudiantes puedan ir avanzando en su carrera, pero no vamos a tener un aprendizaje tan personalizado. En primer año, teníamos un docente cada 15 alumnos aproximadamente; en sexto año, que es el de las prácticas, teníamos uno cada seis estudiantes porque el docente está desde las ocho de la mañana viendo pacientes y no puede haber 15 o 20 estudiantes alrededor de un paciente.

- Supongamos que en 2029 egresen mil o 2.000 profesionales, ¿Tucumán necesita tantos médicos?

- Un estudio se refería a la necesidad de médicos en el noroeste porque era la única Facultad de Medicina que existía, pero ahora tenemos en Santiago, Salta… están además las privadas, acá tenemos dos. Con todo esto de la pandemia, hubo una disminución de médicos… sí, va a haber una necesidad, pero nunca va a ser de mil o 2.000 médicos por año, y no creo que eso suceda.

- ¿Terminarán como taxistas los que no tengan inserción laboral o yéndose?

- Siempre, cuando hay ingresos masivos en cualquier facultad del mundo y no le estoy hablando de Medicina solamente, por ejemplo, la de Ciencias Sociales o Filosofía y Letras, siempre han tenido ingresos masivos, el porcentaje de chicos que egresa es mínimo, creo que va a pasar eso en la nuestra. El último cupo de ingreso fue de 390 porque hicimos una sede de 60 estudiantes en Salta para aumentar la inclusión y evitar que esos estudiantes vinieran acá; teníamos un cupo protegido de 25 para los Valles. Todos los años, teníamos entre 200 y 300 alumnos que se recibían, claro, hay que hacer un análisis de cada una de las cohortes, si el alumno entró en 2010, cuántos llegaron a 2017 y se recibieron. Como Facultad de Medicina, queremos que la mayor parte de los estudiantes egresen porque estamos gastando recursos. Entonces el éxito en la carrera se ve reflejado en la cantidad de egresados, en relación con los que ingresan. Si dentro de ocho años egresan mil, me sentiría satisfecha. Ahora en relación con la demanda social, es un exceso. Estas cosas impactan en muchos sentidos. Otra cosa que estamos teniendo es la fuga de nuestros recursos, cuesta mucho formar un médico y después ese recurso humano porque no tiene salida laboral, se va a otro país.

Los requisitos

El curso se desarrollará en el Campus Virtual de la Facultad de Medicina de manera asincrónica y comenzará en septiembre. Se debe presentar fotocopia de DNI y constancia de alumno regular del último año del secundario (o constancia de título en trámite para los que hayan egresado en años anteriores). Para inscribirse en la carrera, es condición obligatoria realizar previamente el Curso Virtual de Ambientación a la Vida Universitaria.

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