Cartas de lectores IV: Catastro y agrimensores

La Dirección General de Catastro de la Provincia ha traspasado la fina y delgada línea que separa la operación de mensura del juicio para prescripción adquisitiva de inmuebles. Lo hizo mediante el Dcto. 541/13, el cual exige  a los agrimensores a realizar tareas ajenas a sus incumbencias profesionales, como ser: enviar cartas documentos a los colindantes sin tener un por qué y un para qué de las mismas, entre otras documentaciones propias de sistemas que atentan contra el libre ejercicio profesional e invaden ambitos de profesionales del Derecho. Existen graves discrepancias entre lo prescripto por las autoridades catastrales y lo prescripto por las normas que estas autoridades tienen el deber de respetar. Los agrimensores no son “hombres orquesta” de la propiedad inmueble; estos excesos o abusos se convierten en rutina por la acción (consentimiento expreso) de los registradores de turno o por omisión (falta de participación, anomia) de la mayoría de los colegas. Todo esto en desmedro de la población en general, que debe soportar largas demoras y altos costos, producto de arbitrarias y/o discrecionales normas.

Roberto R. Padrós

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