Un homenaje a Guernica fue la atracción en la feria ARCO

Un homenaje a Guernica fue la atracción en la feria ARCO

Un cuadro e vendió a 300.000 euros, pero sólo podrá exponerse en la región vasca española.

DE LOS AÑOS 70. El mural de Ibarrola mide 10 metros de largo y dos de altura y estuvo escondido bajo tierra. museo bbaa DE LOS AÑOS 70. El mural de Ibarrola mide 10 metros de largo y dos de altura y estuvo escondido bajo tierra. museo bbaa

“La pintura no está hecha para decorar las habitaciones”, había dicho Pablo Picasso, entre todas las frases que se le atribuyen.

Tanto se ha escrito sobre la masacre de Guernica (ocurrida en abril de 1937) y sobre la obra magna de Picasso que la evoca. Se presentó en la Exposición Internacional de París de ese mismo año, con la intención de dar relevancia a la causa republicana en España.

Agustín Ibarrola, en los años 70, creó un nuevo cuadro a modo de homenaje del original para reivindicar su mensaje político y a la vez poner en el mapa la idea de que la obra debería ser expuesta en Guernica, por ser fuente de inspiración y por justicia histórica.

Por estos días, 40 años después, la obra se ha convertido en gran atractivo de la feria ARCO (realizada recientemente en Madrid) y vendida por 300.000 euros. “Guernica para Gernika” es un mural de 10 metros que no se conoció ni se difundió durante muchos años, y fue encontrado recientemente. Son 10 paneles de dos metros de altura y 10 de largo.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao, el lugar donde por primera vez se expuso este Guernica de Ibarrola, adquirió la obra. La familia del pintor, aún vivo pero desconectado de la vida pública a sus 91 años, solo quería que la pieza acabara en un lugar de exposición pública y no en una colección privada.

Como gran obra, cada Guernica tiene su historia. El propio Picasso lo depositó en el MoMA de Nueva York, pero fue recuperado por España durante la Transición y expuesto en el Casón del Buen Retiro desde 1981 hasta 1992, cuando lo adquirió el Museo Reina Sofía.

Ibarrola llevó a cabo una serie de láminas en los años 70 que homenajeaban el cuadro de Picasso en un momento en el que la democracia estaba tan en el aire como en 1937.

El autor, además, entendía que la llamada Transición había acabado y así quiso plasmarlo en una exposición de 1981, titulada “Legado Picasso - Guernica”, lugar donde la obra ganó relevancia. Sin embargo, tras la noticia de que el cuadro aterrizó en Madrid y no en Euskadi, Ibarrola decidió enterrar estas piezas, que desaparecieron del panorama durante cuatro décadas hasta que ahora han vuelto a emerger en ARCO, gracias a una galería.

Fue “por azar y deformación de la galería” el hallazgo de este mural homenaje a Guernica, guardado bajo llave por la familia del artista. “Ibarrola es de los más importantes del grupo de artistas Equipo 57, que aspiraba durante el franquismo a cambiar la sociedad del arte”, reivindican Bajo esa premisa de admiración y para redescubrir a aquellos artistas fue como llegaron hasta el cuadro.

Documentación

José de la Mano, galerista y encargado de llevar la obra a ARCO-Madrid 2021, atiende a público y cuenta cómo fue: “Empezamos un proceso de documentación y vimos una foto pequeña que ni sabíamos de dónde era, donde se veía un mural con trozos que parecían del Guernica. Como la obra de Agustín se compone en paneles, había usado cuatro de ellos para hacer una escenografía. Entonces la familia nos contó que este grupo de intelectuales pedían la creación de un museo de la ciudad de Guernica para poner ahí el cuadro de Picasso junto a la de otros artistas”, planteó.

ARCO cerró sus puertas el domingo y, aunque fue una de las ediciones más pequeñas realizadas, superó las expectativas con la presencia de 250 coleccionistas invitados.

Cuenta la leyenda que cuando los nazis allanaron en París la casa de Picasso se encontraron con el “Guernica” y le preguntaron: “¿Usted hizo esto?”. El malagueño respondió: “No, esto lo hicieron ustedes”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios