Los arbitrajes del ascenso argentino, en el ojo del huracán

Los arbitrajes del ascenso argentino, en el ojo del huracán

Los jueces están bajo la lupa y Caruso cuestionó la designación de Rivero.

DURÍSIMO. Caruso Lombardi no se calló absolutamente nada. Criticó el pésimo momento del arbitraje argentino y apuntó todos los cañones contra Pablo Toviggino. CAPTURA DE VIDEO DURÍSIMO. Caruso Lombardi no se calló absolutamente nada. Criticó el pésimo momento del arbitraje argentino y apuntó todos los cañones contra Pablo Toviggino. CAPTURA DE VIDEO

“Al arbitraje en la AFA lo maneja Pablo Toviggino”. Ricardo Caruso Lombardi no tiene pelos en la lengua y no es ninguna novedad. El ahora nuevo manager de Deportivo Español cuestiona asiduamente a la casa madre de nuestro fútbol y día tras días resalta los horrores arbitrales que van signando uno de los peores momentos de la historia de los jueces en nuestro país. “Él digita todo. Por eso la pasan mal tantos clubes, jugadores y entrenadores. Además, los dirigentes no hablan por miedo a que los castiguen”, sentenció ayer el entrenador en el programa TN Deportivo.

En el ascenso, las polémicas son moneda corriente. Hace algunas semanas, Yamil Possi sancionó con penal a favor de Mitre de Santiago contra Tigre, una infracción que había sido (como mínimo) un metro y medio afuera del área. Siete días más tarde, Diego Ceballos omitió una clarísima mano que significaba penal para Atlético de Rafaela, en el último minuto del duelo contra Barracas Central. En Mendoza, Nelson Sosa fue noticia al no convalidar un gol legítimo de Gimnasia y Mendoza contra Deportivo Riestra. El juez correntino vio una mano en lugar de un terrible cabezazo. Hace menos de una semana, Ramiro López le regaló un penal, que Defensores de Belgrano no logró aprovechar en el juego contra Deportivo Morón. O ayer, Carlos Córdoba dejó pasar un penal claro para Brown de Adrogué en el juego contra Barracas.

“A los jueces polémicos los mandan a dirigir a los equipos cercanos al poder o a los que vienen haciéndole sombra. Son muy evidentes”, castigó Caruso.

La designación de Rodrigo Rivero como árbitro para el partido de mañana de San Martín contra Agropecuario generó algunas suspicacias en La Ciudadela. El juez no llega con buenos antecedentes. Es santiagueño, muchos lo vinculan al secretario ejecutivo de la AFA, y en lo que va de la temporada dirigió 10 partidos, con cinco triunfos locales y cinco empates.

Además, en esos juegos sancionó cuatro penales (todos a favor de los locales) y expulsó nueve futbolistas (cinco de los dueños de casa y cuatro de los visitantes).

Los cuatro penales que marcó en este campeonato (para Estudiantes de Río Cuarto ante Maipú, Tigre con Riestra, Atlanta contra el “Blanquinegro” y Maipú sobre Alvarado) son cuanto menos polémicos; y en todos los casos le sirvieron a los equipos beneficiados para abrir el juego. “San Martín, a través de un comunicado le pidió a la AFA la presencia de un veedor para que no lo castiguen en Carlos Casares. Mirá al punto que llegamos”, remarcó Caruso Lombardi, apuntando todos sus dardos contra Toviggino. “No le interesa nadie más que él; ni siguiera (Claudio) Tapia”, echó más leña al fuego.

La imagen de Federico Beligoy , director nacional de arbitraje, está cada vez más cuestionada. Desde hace bastante tiempo los jueces son designados a dedo para cada compromiso y la sucesión de decisiones desafortunadas en diferentes juegos despertó un sinfín de rumores. “Cuando pasa algo, dice que van a ser sancionados. Pero no pasa nada. De hecho, muchas veces los árbitros involucrados en escándalos terminan dirigiendo partidos más importantes en la fecha siguiente”, castigó Caruso.

Lo que sí llamó la atención fue el caso de Pablo Giménez. En la fecha 12, el juez omitió un penal a favor de Barracas Central en el juego contra Independiente Rivadavia y estuvo parado en las últimas dos jornadas. Recién volverá a escena hoy en el partido Deportivo Maipú-Belgrano.

Teniendo en cuenta todos estos antecedentes, en Bolívar y Pellegrini decidieron poner la mira en el árbitro del duelo de mañana. Sin embargo, la nota enviada a Beligoy parece haber quedado en la nada. “Hasta acá no recibimos ninguna respuesta”, aseguraron desde la directiva “santa”.

“No voy a hablar al respecto. Nosotros sólo tratamos de competir y ganar los partidos dentro del campo. Nada debe movernos del foco a lo que apuntamos”, sentenció el DT Pablo De Muner, sobre un tema nada menor, que cada día parece ser más importante que el mismísimo fútbol.

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