“El teatro está cambiando con mucha fuerza femenina”

Mujeres de Fuego es el elocuente nombre del colectivo teatral que conduce Ariane Denault Lauzier en Cali, Colombia. En estos días de agitación y conflicto social en el país, el escenario pasó a un segundo plano. Pese al contexto, está participando del festival internacional Mujeres a Escena, que organizado por Sala Ross se desarrolla a través del canal de YouTube del encuentro que concluye mañana.

El grupo participó ya en el encuentro con “Las tejedoras del laberinto” y hoy, a las 21 lo hará con “La Pajarera: gestos femeninos de resistencia”, con actuaciones de la directora y de Ingrid Osorio Castro. Esta creación colectiva narra desde el lenguaje corporal y la imagen historias que luchan contra el olvido y el silencio con testimonios de Madres de Plaza de Mayo, víctimas de la violencia en Ciudad Juárez (México), en su país y de otras experiencias.

“Es una obra muy fuerte en vivo y es un desafío ver teatro en pantalla, pero nos tocó y nos alegra igual que se siga haciendo el festival y que podamos estar presentes aunque sea en forma virtual”, reconoce.

“Nuestra percepción y vivencia como mujer inmersa en esta sociedad patriarcal es propia, pasa por el cuerpo, por las opresiones acumuladas y por formas propias de resistencia particular. Nuestra manera de expresarlo a través del teatro está permeado de esas vivencias. El teatro está cambiando, hay muchas mujeres creadoras y muy talentosas, nuevos temas en la mesa, reivindicaciones, imaginarios... Hay mucha fuerza femenina”, resalta.

Todas las obras que monta Mujeres de Fuego toman como punto de partida para la creación temáticas vinculadas a lo femenino. En que la presenta hoy, se plantean “los cuerpos de varias mujeres en resistencia frente a las violencias de género estructurales que se viven en todos los países de Latinoamérica según la investigación que hicimos”, resalta la directora. “También es nuestro gesto de resistencia como mujeres artistas. La llevamos a comunidades y abrimos foros de discusión para explorar las sensaciones e inquietudes que surgen de la puesta en escena. Nos empoderamos todes con estas propuestas y abordamos un trabajo de sensibilización en los colegios”, describe.

Denault Lauzier reivindica que en el territorio artístico “hay muchas mujeres poderosas, y hay más trabajo que hacer en las comunidades y en las escuelas, para deconstruir la sociedad patriarcal y sus efectos sobre hombres y mujeres, y visibilizar las relaciones entre el patriarcado y las violencias”.

Su mirada confluye con el presente que se está viviendo. “En Cali hay todavía muchos puntos de resistencia ciudadana activos, con bloqueos. Hay una ebullición total en respuesta a la violencia represiva que se sufrió desde el Gobierno. Los artistas se han movilizado bastante, con una autogestión de propuestas culturales en cada lugar donde había una movilización, con obras y talleres de teatro, de circo, de cine, de malabares, y casetas de Policía que se transformaron en bibliotecas populares”, describe.

Su colectivo multidisciplinario se sumó a los piquetes con la performance “Madre, ya regreso”, enfocado como un ritual de sanación para rememorar a todos los muertos del actual conflicto, la mayoría jóvenes de entre 16 y menos de 30 años (además, con numerosos desaparecidos en ese segmento etario). “Llevamos los nombres de los que fueron asesinados, que son muchísimos, y hacemos sus siluetas en el piso y escribimos cómo se llamaban mientras se entonan cantos tradicionales”, señala.

“Los pedidos del pueblo eran de fomentar la paz, la educación, el pensamiento crítico, la capacitación política en los barrios, hasta que llegó este estallido. Los artistas somos sensibles respecto a lo que está pasando. El arte tiene un poder de transformación muy grande, por lo que está muy poco apoyado desde las autoridades. Hay una resistencia cultural fuerte, pero no somos vándalos; queremos paz y deseamos una solución, pero el panorama está muy oscuro porque no hay voluntad de negociar desde el Gobierno. La esperanza son las elecciones, porque ahora no tenemos a nadie que escuche”, concluye.

Radioteatro
la relación entre una niña y su perro

“Antes que mis párpados se cierren y tu olor se vaya” es el radioteatro de Diana Zambrano Pedroza que se presentará a las 19 en Mujeres a Escena, desde Colombia. Es la relación entre Ana, quien desaparece con sólo ocho años, y su perro Sancho, que habla de una pérdida, del amor profundo y de la esperanza, en medio de la violencia contra las niñas. Previamente, a las 11, la peruana Hildy Quintanilla ofrecer á el taller “Cosmovisión del objeto al elenco”. El cierre de la penúltima jornada del festival será a las 22, con la obra tucumana “Estamos grabando”, en la que Lupe Valenzuela reconstruye la memoria personal desde la voz de su padre muerto, Pichuco Valenzuela Aráoz, para elaborar lo colectivo.