Tiny House: un nuevo concepto para vivir en menos metros

Dimensiones similares a un monoambiente.

MOVILIDAD. Estas fabricaciones pueden transportarse de lugar.  MOVILIDAD. Estas fabricaciones pueden transportarse de lugar.

La pandemia generada por el coronavirus hizo más que obligarnos a utilizar barbijos, lavarnos frecuentemente las manos y mantenernos distanciados de las personas. Este contexto nos llevó a replantearnos profundos aspectos de la vida en sociedad y también reformuló el concepto del lugar que habitamos y en el que tanto tiempo hemos estado, en estos últimos meses. En este repensar sobre el hogar y su funcionalidad, aparecieron las Tiny House o microviviendas.

Esta tendencia arquitectónica se originó en Estados Unidos y algunos países de Europa, como Francia, Holanda e Inglaterra, en los años ochenta. Y en estos tiempos su aparición es cada vez más usual en Argentina, sobre todo en la Patagonia, y en nuestra provincia.

Con pocos metros, las Tiny House representan soluciones múltiples habitacionales. En algunas ocasiones pueden utilizarse como un suplemento a la casa principal, lugar para albergar huéspedes o familiares, oficina, estudio o casa de fin de semana.

En diálogo con LA GACETA, el arquitecto Francisco Quiroga aseguró que este tipo de viviendas llegaron para dar respuestas a aquellas personas que no cuentan con recursos suficientes para afrontar una gran obra o bien les resulta cómodo vivir con menos y pueden satisfacer sus necesidades en espacios totalmente optimizados.

“Esta tendencia tiene una pata económica, filosófica vinculada al medio ambiente y está la pata de las multifuncionalidades que puede tener una vivienda por poder ubicarla donde quisieras para resolver tu vida cotidiana”, remarcó el profesional. Y agregó: “vivir en pocos metros es posible. Las Tiny House modificaron el concepto de poder vivir con menos metros y consumiendo menos recursos”.

Vivienda móvil

Las microviviendas pueden compararse con un monoambiente o una casa rodante, en relación a las dimensiones y la posibilidad de elegir dónde situarla. Sobre este punto, Quiroga indicó que aunque sean aptas para el traslado no es recomendable moverlas constantemente porque la idea es que las cosas del interior (mobiliario y demás elementos) sean funcionales para la vida cotidiana.

El valor de mercado de estas construcciones puede rondar entre los 10.000 y 20.000 dólares, de acuerdo a las prestaciones que brinden. La impronta estética dependerá del comprador y este detalle también determinará el tiempo de fabricación, que puede llegar a durar 60 días. Generalmente, están fabricadas con una estructura metálica que las hace sismo resistente y se revisten con chapas o maderas tratadas.

Sobre las comodidades que uno puedo tener en las Tiny House, Quiroga explicó que uno puede encontrar lo mismo que se encuentra en una casa convencional. Poseen baños convencionales que se conectan a una cámara séptica y a un pozo ciego; una conexión de agua y una línea eléctrica para conectarla a la red.

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