“Se reemplazarán losas en el Acceso Norte”

El pavimento no sólo conecta ciudades; también las separa. Y cuando hay terceros actores en juego aparte de los municipios fronterizos en cada zona, la situación suele complicarse. Espacios de responsabilidades que parecen vacíos antes que compartidos, arreglos que se demoran hasta la eternidad, obras que no pueden hacerse porque pertenecen al otro y algunas que nadie quiere encarar son algunos de los escenarios que suelen enfrentar los tucumanos que circulan por las atiborradas (y peligrosas en ciertos tramos) avenida de Circunvalación, el Acceso Norte y el Camino del Perú.

De estas tres arterias muy transitadas, la operatividad y el mantenimiento del Acceso Norte y de la avenida de Circunvalación corresponden directamente a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), más allá de las tareas que puedan (y quieran) encarar distintos municipios en esas vías.

Jorge Guillermo Correa es el jefe del Tercer Distrito Tucumán de la DNV y, por ende, el principal responsable de los trabajos que se requieren concretar: “nosotros tenemos una serie de proyectos de obras muy importantes, algunas de mayor magnitud que otras, en ambos lugares: en el Acceso Norte vamos a encarar la reconstrucción de las losas en el camino y en la avenida de Circunvalación, un cruce peatonal importante”. Pero destaca que su función tiene límites, como por ejemplo el alumbrado público, que es un aspecto que no le corresponde a su dependencia.

Una solución definitiva

El funcionario hace especial énfasis en el estado de deterioro que posee el Acceso Norte, que en lo legal es una parte de la ruta nacional 9, aunque esté emplazada en la ciudad. “Este es momento de que se reemplacen varias losas que integran esa calzada. Estamos haciendo una serie de proyectos de obras de mantenimiento que se van a ejecutar en el corto plazo, a efectos de reparar todas las partes que están deterioradas, como así también realizar obras de desagües. Además, tenemos previsto intervenir en las calzadas principales, las colectoras y los puentes, y se deben mejorar banquinas y desagües pluviales en varios puntos de esa ruta”, comenta.

El gran problema de los arreglos en los caminos más transitados por los vehículos tiene que ver con su duración. Ya lo hemos visto con el Camino del Perú (depende jurisdiccionalmente de la Dirección Provincial de Vialidad): hace algunos días, vecinos le contaban a LA GACETA cómo los remiendos que se realizan sobre el pavimento duran apenas de una tormenta hasta que llega la siguiente precipitación.

“Reemplazar todas las losas sería una solución definitiva. Hay algunas fisuradas, otras con baches, con desniveles o saltos. Todo se va a corregir con esta obra en el Acceso Norte: se plantea la demolición, remoción y traslado de losas que están deterioradas”, agrega el responsable de Vialidad Nacional.

Un cruce para peatones

Correa niega la existencia de baches en avenida de Circunvalación. “Hubo algunos pero se repararon todos y los estamos controlando”, sostuvo.

E insistió, para dar un cierre a ese tema. “La calzada está en buen estado, lo que sí hay es una permanente reposición del señalamiento vertical, porque sufre mucho deterioro por el vandalismo en la zona. Estamos usando más semiporticos (cartelería de mayor porte), que son más costosos pero duran más en el tiempo -cuenta-; lo que está previsto prontamente es un cruce para peatones a la altura del Barrio Las Piedritas”. Ese es un lugar crítico, donde hubo ya varios accidentes luctuosos.