Por qué el Gobierno puede dar marcha atrás con la recategorización del Monotributo

En un intento por tratar de calmar las aguas, el Gobierno nacional analiza la posibilidad de dar marcha atrás con su decisión de recategorizar a monotributistas y, por la falta de actualización y de medidas en ese sentido desde enero pasado, los pequeños contribuyentes se han encontrado con una deuda con el fisco que puede llegar hasta los $ 26.000. El presidente Alberto Fernández estaba reunido en Casa Rosada con el titular la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, para analizar la posibilidad de dar marcha atrás con la categorización. A ese encuentro se sumó la jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. La situación económica, causada por la pandemia de la covid-19 que se sumó a la recesión económica que arrastra la Argentina en el último trienio, y los rechazos masivos a la medida, llevaron a las autoridades a analizar si se vuelve a cero la decisión o si se aplica algún tipo de compensación impositiva. Algunos funcionarios consideran que la inesperada recategorización de pequeños contribuyentes tendría consecuencias políticas directas en un año netamente electoral, en la que el gobierno plebiscita su gestión.

Hace cinco días, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comunicó oficialmente que realizó el proceso de categorización, por única vez, de todos los monotributistas previsto por la ley 27.618. El procedimiento realizado a partir de la actualización de los valores y escalas permitió ubicar a los pequeños contribuyentes en la categoría que le correspondía encontrarse encuadrados a partir del 1 de febrero de este año. El plan de facilidades de pago permanente de la AFIP ofreció a los monotributistas la posibilidad de cancelar las diferencias (retroactivas) en hasta 20 cuotas mensuales, iguales y consecutivas (el monto de cada cuota deberá ser igual o superior a $500). Esta situación causó polémica en un universo de cuatro millones de monotributistas que se enteraron que deben realizar varias gestiones para regularizar su situación. También causó la reacción de los profesionales en Ciencias Económicas, que cuestionaron el efecto retroactivo del cobro del impuesto recategorizado.

¿Qué explicó el organismo para justificar la diferencia?

- Como la movilidad jubilatoria estuvo suspendida durante la segunda parte de 2020, en enero de este año no fue posible adecuar los valores y escalas del monotributo. De esta forma, los pequeños contribuyentes debieron recategorizarse en enero con valores y escalas que no habían sido actualizadas.

- La ley que creó el Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes sancionada en abril pasado subsanó esos problemas al instrumentar nuevamente la movilidad y contemplar, por única vez, una categorización que se realizó a partir de la información disponible en la AFIP sobre la facturación de cada contribuyente.

Según el presidente del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán, José Luis Romero,  “la AFIP se tomó un año entero para darse cuenta que no se contaba con el índice estipulado por la ley para actualizar las escalas del monotributo. Pero por supuesto no son los únicos culpables. Diputados y Senadores tardaron tres meses en aprobar definitivamente la ley y luego, una vez más la AFIP, se demoró dos meses en reglamentarla. Resultado: cinco meses en los que los monotributistas pagaron un importe 35% inferior al que deberían haber pagado desde enero. Siempre las reglamentaciones y los aplicativos se ponen en vigencia muy cerca de los vencimientos por lo que nos encontramos siempre abrumados por las tareas”.