Crimen de las flores de marihuana: El silencio del acusado llama la atención de los investigadores

El fiscal Carlos Sale presume que el móvil del crimen de Esteban Brito Chía fue el robo de más de 300 gramos de marihuana, cuyo valor en el mercado superaría los $ 250.000. Durante la audiencia realizada ayer, el auxiliar fiscal Juan Pablo Godoy brindó algunos detalles de la pesquisa que llevan adelante.

• El hecho: el miércoles, a las 16.30, José Luis Morales, Luciano Giudice y Esteban Brito Chía estacionaron el automóvil Renault Clío en España al 800. A los minutos se acercaron Santiago Hayward y una persona cuya identidad se desconoce para cerrar una operación de compra de flores de marihuana. Se produjo una discusión y Hayward salió bruscamente del auto. El auto arrancó y el tercero que había estado esperando realizó varios disparos que terminaron hiriendo mortalmente a la víctima.

• La mentira: Morales y Giudice señalaron en un primer momento que habían sido atacados por motochorros, pero después confirmaron que en realidad habían robado la droga a un vendedor. Indicaron, además, que luego de dejar a su amigo en el Centro de Salud, se dirigieron a la zona del Hipódromo para ocultar los 360 gramos de flores de marihuana.

• Contactos: en la audiencia, el auxiliar fiscal Godoy confirmó que un primo de la pareja del detenido le había hecho el contacto para que compraran la sustancia. “No hay dudas de que es un hecho grave porque se trató de una compra de drogas. Y la otra persona, que estaba con el imputado, disparó por la espalda”, explicó el representante de la fiscalía que conduce Sale.

• Filmación: Los investigadores consiguieron las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad del Arzobispado, donde aparecen las secuencias del hecho. Allí se observa que Hayward ingresa al vehículo con una bolsa (la cual se encontró horas después con las flores), que se produce un forcejeo y que luego es prácticamente arrojado del auto. Sí queda claro que el detenido no disparó. El que gatilló un arma calibre 22 es su acompañante, que no pudo ser identificado hasta el momento.

• Sospechas: los pesquisas y el personal de la fiscalía que conduce Sale no entienden por qué el detenido se niega a revelar la identidad del hombre que efectuó los disparos. Lo que baraja es que el matador tendría menos de 25 años y que, cuando ocurrió el crimen, usaba una campera negra. Suponen que Hayward calla porque quien efectuó los disparos sería alguien muy cercano.

• Otra investigación: Sale sólo investigará el crimen de Brito Chía. Sin embargo, enviará todos los indicios sobre la venta de flores a la Justicia Federal para que, eventualmente, se inicie una causa por comercialización de marihuana. Hasta el momento, se especula que Hayward la comercializaba a través de redes sociales a personas que llegaban a él por recomendación. Por la cantidad de la sustancia que le sustrajeron los amigos de Brito Chía, no se descarta que la intención haya sido revenderla.

• Antecedentes: de los cuatro involucrados en el hecho que fueron identificados, sólo Giudice tiene antecedentes penales, ya que espera ser enjuiciado en una causa por robo. Paralelamente, un legislador lo había denunciado el año pasado en la Justicia Federal por presunta venta de drogas. No trascendió ni siquiera si se inició una investigación en su contra.