La mitad de los chicos va a la escuela cuatro días a la semana

¿Esta semana te toca a la mañana o a la tarde? ¿El miércoles no tenés clases? ¿Hoy es Zoom o vas a la colegio? La vida educativa, tanto de niños, docentes y madres y padres se encuentra atravesada por una crisis jamás pensada que ha alterado la rutina. La bimodalidad (un sistema mixto entre enseñanza presencial y enseñanza virtual) se ha impuesto no sólo en la Argentina, sino en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, sólo el 15 % de las escuelas primarias permiten que sus alumnos asistan todos los días, de lunes a viernes.

Del mismo modo, muchos de esos establecimientos no logran compensar esos días sin presencialidad con clases virtuales. Los datos surgen de un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Melina Furman, profesora de la Universidad de San Andrés, Víctor Volman y Federico Braga. En Tucumán, ese estudio tiene su correlato, pues en las instituciones públicas las clases se dictan de manera dispar: en el mejor de los casos, cuatro veces a la semana y dos semanas al mes; en el peor, dos veces por semana. Lo mismo ocurre en los privados, aunque algunos han logrado dictar clases de lunes a viernes; no obstante, la doble escolaridad se mantiene en suspenso.

La letra chica del estudio indica que apenas en el 15 % de las escuelas primarias estatales urbanas los estudiantes asisten los cinco días de la semana a la escuela, mientras que el 50 % lo hace cuatro días por semana. El 7 % respondió que asiste dos días a la semana y el 5%, tres días. Para las escuelas, la modalidad combinada implica una dificultad extra. Se supone que los días en los que los chicos no concurren a la institución deben ser asistidos en sus tareas. Pero todos los docentes -a excepción de los que integran los grupos de riesgo- están abocados a la presencialidad. En casi todos los colegios, los alumnos fueron divididos en burbujas para hacer posible el distanciamiento social dentro de las aulas.

Con respecto a los contagios de covid-19, en una de cada tres escuelas (33 %) no ha habido detección de casos desde el inicio de clases. El 15, % menciona contagios de docentes y el 14 %, de estudiantes. Cerca del 30 % no sabe si hubo casos en su escuela.

Por otro lado, mientras el año pasado la tecnología fue clave para facilitar la continuidad del aprendizaje y se convirtió en una parte integral de muchas aulas, ya sea virtuales o presenciales, el desafío para los docentes, padres y estudiantes sigue siendo mayúsculo y no pasa -únicamente- por salvar esa brecha tecnológica. Una investigación global reciente de YouGov, solicitada por Microsoft, arroja un revelador resultado: más de la mitad de los educadores sostiene que el aprendizaje socioemocional es prioritario para este 2021.

Los maestros encuestados destacan que el contacto diario y el estado de ánimo de los estudiantes se ha convertido en una prioridad. El 54% desea comprender cuáles son las complejidades que atraviesa el alumno para poder ayudarlo; el 49% quiere ejercer influencias en su estado emocional y el 41% busca encontrar aquello que lo motive.

En definitiva, todo parece indicar que uno de los aspectos de nuestra vida que más ha modificado y vaya ha modificar esta pandemia sea la educación.