13 Mayo 2021
INTENSO. La pelota se trasladó con velocidad y, así como Junior fue mejor en el primer tiempo, River lo fue en el segundo.
Que sí, que no. Luego de horas de incertidumbre, finalmente Junior y River pudieron jugar anoche su partido por la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Una multitudinaria marcha, cuantificada en “200 personas”, por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, le puso un marco muy alejado al que suele tener un partido de fútbol. Las inmediaciones del estadio “Romelio Martínez” fueron escenario de graves incidentes, antes y durante el encuentro. Que terminó con una igualdad de 1 a 1.
Las detonaciones se escuchaban durante el partido. E incluso hubo un momento en que los gases lacrimógenos llegaron al propio campo de juego, interrumpiendo el juego por un rato. Ya en la previa, ninguno de los equipos pudo hacer la entrada en calor debido a los gases. Habían sido arrojados por la fuerza policial para dispersar a los manifestantes, que no querían que el partido se juegue. Colombia está en estado de ebullición desde hace varios días por las protestas sociales. Pese a ello, hubo fútbol.
Junior, manejando la pelota de manera rápida, neutralizó al equipo de Marcelo Gallardo. A los 19, la actitud del equipo colombiano de atacar de manera permanente tuvo premio: Miguel Ángel Borja se escapó y puso el 1-0. En el complemento, River mejoró y fue llevando poco a poco al local a encerrarse en el fondo. Pero no estuvo fino en las últimas jugadas. Y, cuando parecía que se acababan sus argumentos, a poco del final, Paulo Díaz pudo marcar el 1 a 1, con un cabezazo tras un córner. En otro partido de la zona D, Fluminense venció 2-1 a Santa Fe.
También ayer, Argentinos perdió 1 a 0 como local ante Universidad Católica, por la zona F. Hoy jugará Vélez por la G: desde las 19, recibe a Liga de Quito.
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