Manzur acentúa la gestión; Jaldo busca un espaldarazo de Crisitina

Uno se planta en el sur tucumano; el otro en la metrópoli. El gobernador, Juan Manzur, ha decidido no viajar a Buenos Aires. El vicegobernador, Osvaldo Jaldo, se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El primero dice que no está para ausentarse de la provincia en medio de la creciente ola de contagios de covid-19. El "dos" se fue anoche, en un vuelo regular, a un encuentro con el presidente del Instituto Patria, el senador Oscar Parrilli, en un intento por explicarle hoy al colaborador inmediato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, acerca de lo que pasa con la puja del binomio gubernamental tucumano.

Jaldo por ahora no habla; viajó en silencio y, por esa razón, la decisión acerca de los contratos del personal político del manzurista bloque Lealtad Peronista quedará para la próxima semana, a más tardar el martes, cuando deben elevarse la planilla para la liquidación salarial a ese personal. En principio, la cuestión iba a definirse hoy, según lo conversado entre el presidente de la Legislatura y el titular de ese bloque, Sergio Mansilla. El vicegobernador aún no ha dado señales de la cumbre con el kirchnerismo. "Esperemos que terminen las reuniones y seguramente luego dirá cómo le ha ido", expresó uno de los dirigentes más cercanos al vicegobernador.

Manzur, en tanto, se instaló en Aguilares, donde habilitó un centro de monitoreo de seguridad junto con la intendenta, Elia Fernández de Mansilla, junto al ministro del área, Claudio Maley, y junto a los jefes de todas las fuerzas de seguridad con asiento en la provincia. "Se trata de un plan de seguridad preventiva, con una inversión de casi $ 100 millones para mejora de infraestructura, el centro de monitoreo y para la instalación de un centenar de cámaras en el municipio y que alcanzará también a las comunas", destacó el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, presidente de la comisión de Seguridad en el Parlamento. El mes que viene llegarán 39 camionetas y 80 motocicletas para el equipamiento de la Policía, anticipó el vicepresidente primero de la Cámara. Además, se incorporarán 780 suboficiales a la fuerza, en dos tandas hasta junio.

"Todo gira alrededor de la gestión; eso me mantiene parado en el centro del ring", remarcó por su parte el gobernador, que no tiene previsto viajar a Buenos Aires. "Hay que tomar decisiones respecto de las restricciones por el aumento de casos de covid-19", dijo el mandatario en un alto de las actividades. Se sabe que Manzur fue uno de los que motorizó el apoyo de los gobernadores del Norte Grande a las medidas adoptadas por el presidente, Alberto Fernández, un respaldo que llegó a la Casa Rosada de la mano del chaqueño Jorge Capitanich. El tucumano, en ese sentido, dejó en claro los alcances de la baterías de acciones. "Las decisiones se tomaron en el contexto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)", enfatizó. En Tucumán, el gobernador admitió que las iglesias podrán desarrollar sus actividades al aire libre, con el distanciamiento social correspondiente. Es posible que los teatros, a su vez, sigan funcionando con un aforo del 30%.

Desde hace varios meses el Ministerio de Salud Pública viene solicitando la compra de vacunas a los laboratorios. El mandatario no tiene previsto por ahora adquirir vacunas de manera privada, un camino que ha elegido, por ejemplo, su par de San Juan, Sergio Uñac, que está negociando con AstraZeneca y con Covishield la adquisición de 1,5 millón de vacunas, casi la misma cantidad que los habitantes de Tucumán. En la Casa de Gobierno remarcan que este no es el momento para salir al mercado a buscar vacunas contra la covid-19 porque no hay stock. Además, insisten con la conveniencia de mantener la centralización en el manejo de las dosis por parte de la Nación, tal como sucede con todas las provincias en la actualidad. De todas maneras, la compra de vacunas no está desechada del todo. Por ahora, el Gobierno avanzará con la licitación para la compra de más ambulancias en un período de alta demanda de atención, no sólo por la pandemia. El Ministerio de Economía ha dado hoy el visto bueno para avanzar con esa operación.

Otra cuestión que ha puesto los pelos de punta al Poder Ejecutivo es el conflicto del transporte. Directa o indirectamente, los funcionarios consideran que se paga un alto costo político por una decisión netamente empresarial. Las protestas protagonizadas por los choferes afiliados a UTA Tucumán ha sido motivo de reuniones internas en la sede de 25 de Mayo y San Martín. Hubo consenso en señalar que los empresarios de la actividad no vienen cumpliendo con la presentación de la documentación necesaria para que el Ministerio de Transporte de la Nación autorice el giro de los fondos. "¿Cómo es posible que se estén liquidando los subsidios de abril a otras provincias y en Tucumán sigamos discutiendo sobre los fondos de marzo?", preguntó el gobernador a sus colaboradores, luego de comunicarse telefónicamente con el ministro Mario Meoni. Los fondos nacionales ya están en la provincia (serían $ 146 millones), mientras que otra parte pondrá la Provincia para que se levante el paro, el servicio se normalice y se piense, definitivamente, en una solución de fondo. "Ya no hay excusas para que paguen los sueldos al personal", indicó un funcionario del Ejecutivo, antes de la cumbre que se realizó en el Ministerio de Economía.