Por Martín Soto
16 Abril 2021
PRESIDENCIA. Concejales del sur se reunieron ayer con Osvaldo Jaldo.
La Legislatura mantiene sus puertas abiertas, pero redujo el pulso de las actividades oficiales ante el incremento de casos de covid-19, y las oficinas trabajan con las guardias mínimas. Hace ya una semana que no hay reuniones de comisiones. Tampoco se pronostican debates en el recinto en el corto plazo.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo dijo a LA GACETA que se va a evitar sesionar durante la segunda ola de covid-19, a menos que haya casos excepcionales que lo ameriten. “No tenemos previstas sesiones salvo que el Ejecutivo lo necesitara o el Legislativo lo decidiera producto de alguna urgencia parlamentaria”, indicó.
La última sesión fue el 25 de marzo y fue presidida por el propio Jaldo, días después de haber recibido el alta por la covid-19. Fuentes parlamentarias aseguraron que esta experiencia hospitalaria impactó al tranqueño y que por este motivo redujo las actividades institucionales.
De todos modos, las reuniones de trabajo o políticas no cesan en el tercer piso del edificio vidriado. En las últimas 48 horas mantuvo encuentros con dirigentes del interior, con referentes gremiales y de instituciones civiles, y con las autoridades de la Defensoría del Pueblo que encabeza Eduardo Cobos.
Como en política siempre hay lugar para lecturas de todo tipo, hay parlamentarios que interpretan este letargo institucional de otros modos. Algunos remarcan que el PJ es una olla a presión que se mantiene al borde de la ebullición a pesar de que en El Cadillal se le bajó la temperatura, y que por eso el vice prefiere no meterse de lleno la cocina legislativa. Mesa de autoridades y reordenamiento de las comisiones son dos platos fuertes que quedaron en suspenso y que pueden caer pesados en la interna cuando se sirvan.
Otros consideran que son tantos los problemas políticos que hay afuera que el vicegobernador aprovecha el tiempo extra que le da la pandemia para estudiar lo que hacen en San Martín y 25 de Mayo y analizar sus propios movimientos. “Nadie sabe cómo sigue esto”, dijeron.
Una lectura sobre cómo seguirá la interna se desprenderá de la segunda reunión que tengan Jaldo con el presidente del bloque Lealtad Peronista, Sergio Mansilla. Anoche trascendió que este encuentro podría darse en la tarde de hoy.
Los legisladores que responden al gobernador Juan Manzur reclaman que se den de alta más de 1.100 contratos que se bajaron tras la fractura. Reconocen que la Casa de Gobierno tendrá que negociar y enviar gestos a cambio si lo que se busca es que la puja se mantenga subterránea. El 20 vence el plazo para que este personal sea dado de alta en la Cámara.
Parlamentarios de la oposición, en tanto, rechazaron que la Cámara disminuya su ritmo. “La Legislatura no debe funcionar por necesidad del Ejecutivo, sino de la gente”, expresó Ricardo Bussi. El titular de Fuerza Republicana subrayó que su espacio presentó un proyecto para que la Provincia adquiera vacunas contra la covid y que prepara otro para una reforma electoral.
Raúl Albarracín, al mando del bloque PJS, resaltó que la Cámara es una caja de resonancia de los problemas sociales. “Debemos estar a la altura y gestionar respuestas a problemas cada vez más complejos. Con una legislatura proactiva, como lo hizo en 2020”, dijo. Marcó que hay un desborde de violencia e inseguridad, por lo que seguirán exigiendo que se den respuestas para recuperar la tranquilidad pública.
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