Por Álvaro José Aurane
27 Marzo 2021
INTERVENIDA. Los intendentes radicales reclaman la normalización del distrito con internas. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Aunque era viernes de Cuaresma, los radicales no ayunaron cuestionamientos internos.
Luego de que el miércoles pasado la senadora nacional Silvia Elías de Pérez manifestara que la “entristece” ver a los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y a Roberto Sánchez (Concepción) “en otro partido”, en referencia al acto del que participaron con Ricardo Bussi (FR) en Banda del Río Salí durante el fin de semana anterior, la respuesta llegó ayer. Campero sostuvo que la UCR “hace una mística de la derrota”, mientras que él y Sánchez son “radicales ganadores”. (Ver “Los dichos...”)
Al cruce de esas aseveraciones salió el diputado José Cano. Consultado por LA GACETA, el parlamentario nacional le pidió “humildad” y “memoria” al jefe municipal. Y puso en duda su condición de “ganador” y, sobre todo, la de “opositor”.
“Memoria”
“Campero es un intendente que ocupa un espacio gracias a un trabajo político de la UCR que demandó tiempo. A unos nos costó mucho trabajo y esfuerzo; a otros les cayó de arriba”, disparó el parlamentario nacional.
Cano puntualizó que en 2007 la UCR apenas consiguió consagrar un legislador (él), un intendente en el interior (Luis González, en Simoca) y un concejal en la capital (José Luis Avignone). “Sólo con eso comenzamos la reconstrucción de la UCR. En 2009 recuperamos después de 50 años una banca de senador nacional. Y en 2011 Campero fue concejal gracias a que yo fui candidato a gobernador”, contrastó.
“Ya en 2015, le brindamos una alternativa de poder a los tucumanos: una fórmula con Domingo Amaya. Un candidato del radicalismo y otro del peronismo, que son movimientos históricos y democráticos. Gracias a ese binomio, Campero es intendente. Tal vez no lo recuerde, o no quiera hacerlo, pero esa fórmula sacó en Yerba Buena casi el doble de los votos que él”, contrastó.
“Al día siguiente de esas elecciones, no lo vi codo a codo con nosotros. Por el contrario, con Amaya y con Silvia (Elías de Pérez) estábamos al lado de la gente que en la plaza Independencia, noche tras noche, denunciaba fraude y pedía nuevas elecciones. A mí y a Amaya nos denunciaron por sedición. Campero, en cambio, estaba abrazado a su cargo de intendente”, describió.
Tras el racconto, Cano le pidió a Campero que “deponga egoísmos” y “trabaje por los tucumanos y la UCR”. “Hay que ser agradecido y tener buena memoria: en 2019, el intendente de Yerba Buena y sus candidatos perdieron en la PASO contra Amaya y Lidia Ascárate en su propio municipio. Salvo que sacar en Yerba Buena 3.000 votos contra 12.000 sufragios sea cosa de ganadores”, ironizó.
“Humildad”
“A Campero lo veo muy cómodo sin denunciar los males de Tucumán. No lo escucho denunciando la corrupción ni los presupuestos dibujados de la Provincia, donde después de un año sin clases las escuelas están más destruidas que antes por la desinversión estatal”, aseveró.
“No lo he visto hablar del narcotráfico, que se pasea a las anchas por todo Tucumán, incluyendo su municipio. Ni de la pobreza cada vez más tremenda en la provincia y en su ciudad. Ni del desempleo récord del Gran San Miguel. Ni de la inseguridad, con los niveles más altos de los últimos 70 años. Si no puede ser más humilde, por lo menos que no le falte el respeto a los tucumanos ni a los radicales”, concluyó.
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