Más de un 25% del préstamo del FMI se usó para financiar fuga de capitales, según el BCRA

Más de un 25% del préstamo del FMI se usó para financiar fuga de capitales, según el BCRA

De acuerdo al informe de la autoridad moneraria de la Argentina, entre mayo de 2018 y octubre de 2019 se fueron del país U$S 11.500 millones de los U$S 45.100 millones del crédito.

02 Marzo 2021

Más de una cuarta parte del préstamo por alrededor de U$S 45.500 millones que otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina entre 2018 y 2019 se destinó, junto a las reservas internacionales, a financiar la fuga de capitales especulativos. Así lo consignó un informe elaborado en mayo del año pasado por técnicos del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

En total, la fuga de capitales del sector privado alcanzó entre mayo de 2018 y octubre de 2019 unos U$S 45.100 millones. De estos, los llamados capitales especulativos fueron unos U$S 11.500 millones; es decir, un 25,5% del préstamo otorgado por el FMI.

Los datos provienen del informe de "Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos, 2015-2019", uno de los documentos que el BCRA presentó ante la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y ante la Oficina Anticorrupción (OA) para pedir que se investigue si hubo perjuicio al Estado en la firma de los acuerdos acordados por la Argentina con el FMI en 2018.

"El préstamo del FMI pasó a ser la fuente primordial de nuevo financiamiento durante el período comprendido entre mayo de 2018 y octubre de 2019 (ya que en ese momento) el país enfrentaba una creciente demanda de divisas en concepto de atesoramiento de residentes, salida de capitales especulativos y pagos de deuda. Entre mayo de 2018 y hasta que fueron establecidos los controles cambiarios más estrictos en octubre 2019, del total pautado con el FMI llegaron a desembolsarse cerca de U$S 44.500 millones", detalla el informe.

"Estos fondos junto a las reservas internacionales, abastecieron una fuga de capitales del sector privado, que alcanzó los U$S 45.100 millones, una salida de capitales especulativos por U$S 11.500 millones y los servicios de la deuda (pública y privada) por U$S 36.900 millones", añade.

Según describió el BCRA, la dinámica de movimientos de capitales durante el período 2015-2019 se dividió en dos etapas, una primera que se extendió hasta comienzos de 2018, caracterizada por un fuerte ingreso de divisas, y otra inmediatamente posterior en la que se invirtió el flujo de dinero.

En la primera, U$S 8 de cada U$S 10 que ingresaron al país tuvieron su origen en colocación de deuda y capitales especulativos y la formación de activos externos de los residentes alcanzó los U$S 41.100 millones.

"El ingreso de divisas por deuda pública, privada e inversiones especulativas de portafolio sumaron U$S 100.000 millones en el período", aseguran los técnicos del BCRA. Sin embargo, con la reversión de los flujos de capitales a principios de 2018 comenzó el segundo período en el que se aceleró la salida de capitales del país.

"La evolución de la formación de activos externos, que operó prácticamente sin restricciones desde 2016, se triplicó en cuatro años al pasar de U$S 8.500 millones en 2015, a niveles cercanos a los U$S 27.000 millones en los años 2018 y 2019", señala el informe.

Por último, apuntó que el stock de billetes que el sector privado mantiene en su poder por fuera del sistema (el denominado "colchón"), cerró 2019 en U$S 175.000 millones -un aumento de U$S 55.000 millones respecto de diciembre de 2015- y los depósitos en el exterior alcanzaron U$S 44.000 millones -U$S 14.000 millones por encima de diciembre de 2015-.

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