Una ventana a la historia y creatividad de los Farías Gómez

Una ventana a la historia y creatividad de los Farías Gómez

Acaba de publicarse un libro interactivo del poeta y folclorista Carlos Molinero que sigue la huella de una de las familias emblemáticas de nuestra música popular. Conversaciones con Marián Farías Gómez.

DOS AMIGOS. Carlos Molinero considera que los diálogos que mantuvo con Marián Farías Gómez son la columna vertebral de “la Tribu”. DOS AMIGOS. Carlos Molinero considera que los diálogos que mantuvo con Marián Farías Gómez son la columna vertebral de “la Tribu”.

Innovación. Búsqueda. Imaginación. Controversia. Creatividad. Vuelo. Sorpresa. Constituyen una de las familias que dejaron su sello en el folclore. Los Farías Gómez tienen ahora un libro que desanda sus huellas en la música popular. “En una de esas productivas reuniones de la Academia Nacional del Folklore, Marián comentó: ‘tengo tantas anécdotas que podría hacerse un libro’. ‘¿Y por qué no lo hacemos?’, le propuse. Yo estaba buscando trabajar la biografía de un artista folclórico, tanto en cuanto testimonio/emergente, como a la vez creador de una época. Marián, Chango y los Farías Gómez me dieron esa oportunidad, pues aquella idea original se fue extendiendo ‘naturalmente’ a toda su familia en cuatro generaciones, constituyendo una ‘folclo-biografía’ que busca qué es ‘lo’ Farías Gómez, y cómo nació y perdura, ya imbricado en nuestra cultura identitaria”, afirma Carlos Danilo Molinero, autor de “Farías Gómez-La Tribu (Conversaciones con Marián Farías Gómez)”, que acaba de salir del horno (disponible en http://musicanuestra.com.ar/).

“Se accede a esa tribu desde diversos ángulos y visiones, a veces contradictorias, a veces coincidentes. No es un libro complaciente sino intencionalmente abierto, para que cada lector conforme su propia opinión, tal como Tata Farías Gómez y Pocha Barros enseñaron a sus hijos”, añade Molinero, ingeniero civil, poeta y miembro de la Academia Nacional de Folklore de la Argentina; autor del libro “Militancia de la canción”. Ha compuesto piezas con César Isella, Gerardo Macchi Falú y Francisco Berrios, entre otros.

- ¿Cuál fue el primer contacto que tuviste con los Farías Gómez?

- Ya en 1961, a mis 12 años, compré en Morón el primer disco de Huanca Hua, que mostraba al folclore no desde donde venía (el pasado, el campo, el gaucho), sino desde donde estaba (el presente, lo urbano, lo joven). ¡Un golpe, físico, en mis creencias y gustos, que duraría por tiempo! Los seguí luego toda mi vida, y cuando afronté el análisis de la militancia cancionera me los volví a encontrar en rincones inesperados y fértiles. Después fue en la Academia, tanto con Chango (en aquel Primer Congreso), como sobre todo con Marián y conversando profundamente… ¡que nos hicimos amigos!

- Los Huanca Hua y el Grupo Vocal Argentino revolucionaron el folclore vocal en los 60, aunque ya los Gómez Carrillo habían hecho la punta antes con un disco, en cuya contratapa había escrito el Mono Villegas.

- Innovadoramente en nuestro libro (con sus QR) se incluyen 77 canciones originales y nueve videos que permiten oír y ver además de leer, creaciones, trayectorias e influencias de cada uno de los Farías Gómez. Está allí el cuarteto vocal Gómez Carrillo (hacían sobre todo blues) pero también los Mills Brothers que atrajeron a Chango ¡a los seis meses! por sus onomatopeyas… Lo que después “re-encontró” (nadie halla si no busca) en su dúo tarareado con Hugo Díaz. Y eso fue un trueno en cielo claro, entonces dominado por la “confrontación” entre Chalchaleros y Fronterizos. Es desde allí que Chango protagoniza una permanente re-evolución en la música folclórica.

- ¿Cuáles fueron las contribuciones más significativas del Chango a nuestra música popular?

- Fue un maestro de maestros, cuyas etapas descriptas en “La Tribu” son primero de fulguración popular (década del 60), con Huanca Hua y el Grupo Vocal Argentino. Ésta tuvo sus logros musicales y económicos, sus pérdidas y estallidos y la conformación del “grupo perfecto” en lo vocal. Que igual no le alcanza. Luego (década de 70 e inicios de los 80) llega la afectación política, o cómo los afectos los movieron políticamente y cómo la política los afectó. Marián, caso único entre los artistas, fue detenida (casi secuestrada) desde su casa, prohibida y expulsada del país, mientras que Chango, quien partió en cuanto pudo con la excusa de grabaciones, fue declarado “traidor a la patria”. Pero hay más: también se relata cómo afectó ello a los hijos de Chango y de su hermano Mariano. Ni panegírico ni detractivo, quien desee entenderlos y a las épocas en que transitaron y crearon, encontrará en nuestro texto cabal imagen de la riqueza y drama de sus historias.

- Tras el exilio, a su regreso, el Chango da otra vuelta de tuerca y sorprende.

- Una tercera etapa, de legado integrador, es muy evidente en el Chango. Sus sucesivas producciones al regreso del exilio, cuando el cambio de clima en el folclore (para peor) los hace recomenzar y reinventarse, señalan, resistentemente, una escalada de ascenso creativo propio e iluminación de caminos para los demás músicos. Si esto ya había comenzado antes de partir (en el trío con Kelo Palacios y Lucho González, y Marián + Chango, que aunque trabajado a su regreso, fuera grabado antes) prosperó en los sucesivos grupos. Así, “Contraflor al resto”, con Manolo Juárez y Marián, luego MPA en sus dos grabaciones, La Manija y Chango sin arreglo, llegando a la inconclusa “Música Clásica Argentina” son sus escalones al santuario folklórico nacional. En un derrotero integral que además, si comenzó en los 60 vocal y casi a capella (con Huanca Hua), termina 50 años después solo instrumental (con la Orquesta de Cámara).

- Marián se destacó entre los hermanos, ¿armaste el libro con ella o solo la entrevistaste? ¿Qué rol jugó ella en el folclore y cuál fue su aporte más significativo?

- Las conversaciones con ella, verdadera “coautora” en ese sentido, son en efecto la columna vertebral del libro. Pero este parte desde allí, estructurándose con más investigaciones: diálogos previos con Chango, entrevistas a protagonistas de los períodos clave en su historia, datos duros de sus espectáculos y producciones discográficas analizadas, y su relevamiento en la bibliografía y hemeroteca accesibles. Completan el trabajo las trayectorias de todos los miembros de la tribu. Contestando: su mayor aporte, clave aunque difícil de sintetizar, es que es en Marián (y en su coraje cantado) donde “lo Farías Gómez” resume su esencia: una militancia cultural basada en un fuerte posicionamiento ante la vida.

- ¿Es una rareza sociológica que Santiago del Estero haya tenido familias que han construido la música nativa como los Gómez Carrillo, los Ábalos, los hermanos Díaz, los Saavedra, los Carabajal y los Farías Gómez, que tienen raíces en esa provincia? ¿A qué creés que se debe?

- Desde Chazarreta, y Manuel Gómez Carrillo, la investigación y cuidado de los ritmos tradicionales se hicieron allí filosofía transmitida. La hermandad entre Los Ábalos y Los Farías Gómez entonces no es casualidad, sino causalidad: fue otra de las argamasas que consolidó esa armazón del folklore que muchas otras familias como las que mencionás, manifestarían luego. Creatividad, tradición y talento constituyen un trípode que marca a la Tribu, y lo remarcamos en el libro.

- ¿Cuál es el legado que nos dejan?

- Los Farías Gómez han conformado un enlace identitario en la cultura nacional, ciertamente (¿e inesperadamente?) logrado a través de los arreglos musicales más que desde lo semántico-discursivo. Una posición ante la vida y el arte que es concepción estético-política. Ejecutar la música como en un templo, y la canción popular como misión, porque allí están las semillas del futuro cultural de la nación, es, a mi gusto, su legado más fuerte y lo que el libro quiere ayudar a difundir y a sembrar.

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