Los grandes eligieron técnicos grandes

Pocos eneros tan movidos en la zona de banco de suplentes como el de este año. El alejamiento de tres entrenadores de equipos grandes y la posterior asunción de sus tres reemplazantes sucedieron todo en este mes al que todavía le faltan 10 días. Diego Dabove por Mariano Soso en San Lorenzo, Julio Falcioni por Lucas Pusineri en Independiente y Juan Antonio Pizzi por Sebastián Beccacece en Racing fueron los movimientos. Este último se produjo ayer y dio por cerradas -hasta ahora- las modificaciones de cuerpos técnicos en equipos importantes.

Los cambios parecen tener un denominador común: apostar por la experiencia. Soso (39 años, Pusineri (43) y Beccacece (40 recién cumplidos) representan claramente a la nueva generación de entrenadores. Ninguno de los tres pudo demostrar algo más que juventud en sus cargos luego de muy flojas experiencias. Sus reemplazantes parecen ofrecer lo contrario en el currículum: Dabove y Pizzi no son los más veteranos, pero uno supera los 50 y el otro los está pisando. Falcioni, el más experimentado, tiene 64.

Quizás las verdaderas apuestas fueron los entrenadores anteriores y esto vendría a ser algo como “ir a lo seguro”. De todos modos, Dabove, por ejemplo, parece más cercano a los más jóvenes pero en el fondo tiene experiencia suficiente. Podría decirse que es una buena mezcla entre las dos cosas que se buscan de un entrenador: la experiencia y las ganas y el empuje de un joven.

No se podría decir si esto es parte de un movimiento, como sí lo fue el ir por entrenadores jóvenes, bien representados en Beccacece, por ejemplo. De hecho, sigue siendo una postura. Resta con ver el caso de Fernando Gago, recién retirado, dirigiendo sus primeros entrenamientos en Aldosivi. Así empezó Diego Simeone y ya sabemos dónde está ahora.

“Es un gran orgullo, un gran privilegio empezar a formar parte de este club, de este proyecto. Quiero expresar mi agradecimiento por la confianza depositada de parte de la cúpula directiva y especialmente de Rubén Capria, que fue el que se contactó por primera vez conmigo”, aseguró Pizzi ayer en la conferencia de prensa. “Haremos todo el esfuerzo necesario, todo el sacrificio necesario para posicionar a Racing en el lugar que históricamente ha ocupado, que merece ocupar”, agregó. Para ese cometido, la “Academia” confió en él. En él y en su experiencia, como varios de los equipos grandes. Y por ahora, nadie puede culparlos.