Además del aumento de un 2,9% en promedio de los precios de nafta y gasoil, el primero del año y vigente desde el martes, en enero podrían subir nuevamente los combustibles.
El ajuste de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y del dióxido de carbono (IDC), para compensar el aumento del tipo de cambio y la suba del precio internacional del petróleo, se podría trasladar al valor de la nafta y el gasoil.
El próximo 15 de enero regirá el aumento tributario de 7,6% que decretó el Gobierno, por el traslado de la inflación que se acumuló en el tercer trimestre del año pasado. Entonces, el incremento sería de $1,24 por litro en nafta y de $2,18 en el gasoil.
Estos son los montos que presionarían la suba en los surtidores este mes. En marzo habría otro aumento de los impuestos, para trasladar la inflación del cuarto trimestre del 2020 (que fue la más alta del año pasado según el INDEC).
Todos estas alzas en los costos de YPF, Raízen (Shell), Axion y Trafigura (Puma Energy) generan presión sobre los precios del surtidor, pero las refinadoras también pueden ajustar sus propios márgenes de ganancias, por lo que el monto final será definido dentro de 10 días.