“Tucumán no quiere generar un quiebre en el rugby del país”

“Tucumán no quiere generar un quiebre en el rugby del país”

Dado el eco de la carta enviada a la UAR, Corbalán Costilla aclaró que la idea es dialogar.

NARANJAS. Uno de los puntos es volver a debatir la recuperación del Argentino. NARANJAS. Uno de los puntos es volver a debatir la recuperación del Argentino.
24 Diciembre 2020

La última polémica de las varias que han tenido al rugby como protagonista en 2020 se produjo a partir de la carta de reclamos que la Unión de Rugby de Tucumán le envió a la UAR hace algunos días, cuyo contenido fuera replicado por varios de los medios más importantes del país. El eco de la misiva fue bastante importante a nivel nacional y sumó muchísimas voces de apoyo a los puntos enunciados por la URT, entre los cuales aparecían el tratamiento del conflicto que involucró a Los Pumas durante el Rugby Championship (falta de homenaje a Maradona, tuits xenófobos, sanciones, etcétera).

Sin embargo, la cuestión más sustancial fue la referida en el cuarto punto de la carta, en la que se reclamó a la UAR por lo que se considera una “centralización absoluta del rugby argentino” en desmedro de la autonomía de las Uniones provinciales y del rugby de los clubes.

Tener un rugby súper profesional a costa de clubes pobres, de uniones sometidas al poder económico de quien maneja los fondos, olvidándose de que son los clubes y las uniones los que aportan en forma permanente los recursos humanos”, es uno de los reclamos específicos. No se trata de una queja nueva: ya desde hace años se viene alzando la voz contra la desproporción que existe entre los recursos que la entidad madre destina a la estructura profesional y los que derrama hacia el rugby de base, el amateur. Sucede que, si bien la primera es generadora de la mayoría de los ingresos, el segundo nuclea una cantidad de jugadores y entrenadores miles de veces mayor. Un debate que se ha ido profundizando en los últimos años, pero que a partir de la incertidumbre que rodea al futuro competitivo de Jaguares y del Súper Rugby, adquiere una nueva fisonomía. Ante la falta de certeza sobre qué sucederá con el torneo de franquicias a partir de 2022 (no habrá en 2021) y con la franquicia estrella de la UAR (Jaguares), no son pocos los que reclaman volver la mirada “hacia adentro”. Esto es, volver a impulsar la competencia interna, no sólo con el Nacional de Clubes (reducido en su formato en la última edición) sino con la recuperación del histórico Campeonato Argentino de Uniones, dado de baja por la UAR tras la edición 2017.

Ese es el otro gran reclamo de la URT y de otras Uniones del interior, que suelen encolumnarse detrás de aquella: el Argentino tenía no sólo una función deportiva competitiva, sino también económica. Buena parte de los recursos por sponsoreo que generaban las Uniones (entre ellas la URT) provenían de la competencia de los seleccionados mayores masculinos, que ante la falta de un torneo, hoy sobreviven con amistosos esporádicos. “Estamos sufriendo la imposibilidad de conseguir recursos genuinos y necesarios para desarrollar el rugby en nuestro medio (...). La eliminación del Torneo Argentino de Selecciones ha generado el alejamiento de los sponsors, sin dejar de considerar lo que dicho torneo implicaba desde lo motivacional. En nuestra provincia, la presentación del seleccionado “Naranja” significaba una fiesta del rugby”.

Y a ello se agrega la preocupación por una tendencia a ignorar la voz de las Uniones que no están de acuerdo con las decisiones mayoritarias, lo que afecta principalmente a Tucumán, históricamente la que más veces se ha enfrentado a la casa madre por diferentes motivos. Por caso, el del Comité Regional implementado en el nuevo Reglamento de Competencias UAR, por medio del cual se esmerila el poder de decisión de las Uniones más importantes de cada región, siendo Tucumán la más influyente y numerosa del NOA.

Consultado por LG Deportiva sobre el impacto de la misiva, el presidente de la URT, Marcelo Corbalán Costilla, expresó: “en Tucumán, el 99% está de acuerdo con lo que reclamamos. En otras Uniones, sobre todo en las más chicas, no existe tal apoyo porque muchas de ellas dependen de la UAR. Pero creo que el concepto está claro y todos entienden adónde apuntamos. Tucumán no quiere generar un quiebre en el rugby del país. No nos creemos dueños de la verdad: simplemente tenemos inquietudes y queremos un espacio para plantearlas y debatirlas”.

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