27 Noviembre 2020
JOSÉ MARÍA CANELADA / ARCHIVO
“La denuncia del legislador Javier Morof es de una gravedad extrema y merece una investigación a fondo. Lo que el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales está poniendo en evidencia es la presencia mafiosa de bandas, vinculadas con el oficialismo, capaces de actuar a cara descubierta para amenazar a un representante del pueblo con un arma de fuego y a plena luz del día. El gobernador no puede hacerse el desentendido, el ministro de Seguridad tampoco. Estamos normalizando una situación absolutamente irregular y peligrosa”.
La definición pertenece al radical José María Canelada (UCR) quien se mostró muy consternado por las declaraciones de Morof en la que relató las amenazas que recibió en la puerta de su vivienda y las que vinculó por sus dichos sobre la causa que investiga una banda narco que operaría desde el SIPROSA.
“Me resisto a que los tucumanos nos acostumbremos a este tipo de hechos. Un legislador oficialista está admitiendo lo que se denuncia desde hace años. El narcotráfico y los dealers han copado los barrios donde el Estado está ausente y ahora operan desde oficinas públicas. Hay que poner un límite. Coincido que es necesaria la voluntad política para terminar con esta penetración del delito en el Estado, pero dudo que sea el gobierno de Manzur quien pueda encabezar esa cruzada. Es evidente que hay complicidades en un silencio que ya se volvió atronador”, insistió.
Canelada reclamó que se avance en las investigaciones de los hechos denunciados por publicaciones periodísticas. “Es evidente que estamos ante la punta de iceberg. Manzur tiene la oportunidad de dar un golpe de timón o ser cómplice del narcotráfico”, concluyó.
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