Boca, con la sartén por el mango

No va más: casi ocho meses después de su inicio (seis de los cuales fueron en suspenso la pandemia), la fase de grupos de la Copa Libertadores entregará esta noche a partir de las 21.30 (horario en que empezarán los cuatro partidos restantes) las respuestas de sus últimas interrogantes. Entre ellas no está la de qué pasará con Boca, cuyo destino fue uno de los primeros en ser sellados: junto a Santos, el “Xeneize” fue el único equipo en asegurar su clasificación como ganador de su respectivo grupo desde antes de la fecha doble de Eliminatorias.

Desde una mirada integral, su rendimiento a lo largo de las primeras cinco jornadas fue superior al de sus rivales de grupo, pero no precisamente abrumador, dependiendo más de la cuenta del oportunismo goleador de Eduardo Salvio. El gran momento de “Toto” explica una parte; el resto debe buscarse principalmente de mitad de cancha para atrás. Si bien ni Libertad, ni Independiente Medellín ni Caracas (su rival de esta noche) la exigieron demasiado -como sí lo hizo Liga de Quito a River en el primer tiempo del martes, por ejemplo-, la defensa de Boca respondió con mucha solidez en el fondo cada vez que la apuraron. Y lo que no pudo resolver la última línea, lo desactivó Esteban Andrada, bien ubicado, seguro y rápido de piernas.

Por algo, Boca es -otra vez junto a Santos- uno de los dos invictos que quedan, y el de valla menos vencida: apenas una vez tuvo que sacar del medio por ese motivo. Y eso fue en la primera fecha, antes de la pandemia y justamente frente a Caracas, por lo que Andrada llega al cierre de hoy con un invicto en el arco de 233 días. O, para ser más exactos obviando el tiempo de suspensión, Boca lleva más de 400 minutos de juego sin recibir un gol en la Copa.

Con la presencia asegurada en el copón de los punteros para el sorteo de mañana, el entrenador Miguel Angel Russo tendrá margen para retocar un poco la base que hasta acá le viene funcionando. Sin nada que ganar más que la chance de definir una eventual llave de cuartos de final en La Bombonera, el técnico prescindirá de Jordan Campuzano para evitar el riesgo de que el colombiano se gane una tercera amarilla y no poder contar con él para el primer choque de octavos de final, habida cuenta además de que el historial de tarjetas se limpia al pasar a la siguiente fase. En su lugar entrará Nicolás Capaldo. Ya recuperado de un desgarro, Julio Buffarini volverá a su puesto en el extremo de la defensa, en lugar de Leonardo Jara. Sin embargo, el cruce con el equipo venezolano le servirá a Russo para seguir buscándole un reemplazante estable a Sebastián Villa en el carril izquierdo, por lo menos hasta que la situación judicial del colombiano -y la cúpula directiva del club- lo permita. Hasta acá, Gonzalo Maroni y Agustín Obando alternaron en la posición, sin terminar de convencer. Eso le abre una chance al repatriado Edwin Cardona, cuyo perfil dista de los anteriores, pero lo que se pierde en velocidad de contragolpe, lo compensa con una mayor visión en el armado de juego.

Las presiones que le faltan a Boca estarán del lado venezolano. Caracas está igualado en puntos y en diferencia de gol con Libertad, que enfrenta a la misma hora al ya eliminado Independiente Medellín, por lo que necesita conseguir un mejor resultado que los paraguayos para pasar de ronda. A la misma hora, jugarán Gremio-América y Universidad Católica-Inter, para definir el grupo E.