
LARGAS FILAS. Mujeres con sus trajes tradicionales esperan para votar en una mesa de Cohoni, al sudeste de La Paz. REUTERS

LA PAZ, Bolivia.- Los bolivianos se fueron a dormir sin saber quién será su próximo presidente, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió suspender el conteo rápido de votos y anunció que el resultado demoraría bastante más que la noche del domingo.
La decisión recibió una andanada de críticas de parte del Movimiento al Socialismo, el partido que lidera el ex presidente Evo Morales, y cuyo candidato, Luis Arce, es el favorito en los sondeos.
El candidato y ex presidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, y uno de los que promovió la destitución de Evo Morales, en noviembre del año pasado, respaldó la suspensión del sistema de conteo, horas antes de la votación.
Salvador Romero, presidente del TSE, dijo que no se utilizará el sistema de Difusión de Resultados Preliminares con el objetivo de no generar incertidumbre entre los bolivianos, en un “clima de alta polarización”.
La misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) destacó que la jornada de votación se desarrolló de forma pacífica y pidió a los actores del proceso que aguarden con calma los resultados de los comicios.
El secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero, destacó el “espíritu cívico” de la población boliviana para asistir a las urnas en un clima de tranquilidad.
“Después de conversar con las autoridades de la mesas he percibido que existe un deber cívico y que se concluirá la jornada hasta que sea necesario. Las personas que están en la fila, si bien han tenido que esperar, saben que en sus manos está el futuro de Bolivia y eso es algo muy valioso”, sostuvo.
La pasada semana, el TSE precisó que las misiones de observación internacional acreditadas para vigilar el proceso son las de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, el Centro Carter y la Unión Interamericana de Organismos Electorales.
Las principales ciudades de Bolivia amanecieron bajo un estricto control policial y militar ordenado para garantizar el normal desarrollo del proceso, según dijo la presidenta de facto, Jeanine Áñez.
La mandataria afirmó a media mañana que la masiva de policías y militares en la jornada electoral sólo tenía el objeto de garantizar la paz y la seguridad, con plena independencia política. “Vamos a tener elecciones transparentes, libres y sin presión. Las Fuerzas Armadas y la Policía van a estar en las calles a favor del pueblo boliviano, a diferencia de otras veces; no están a favor de ningún candidato”, dijo la gobernante de facto a la prensa tras dejar inaugurada la votación.
Pasado el mediodía ya habían votado los tres principales candidatos. Arce, favorito en las encuestas, fue el primero en hacerlo a las 9.20 en medio de una aglomeración de seguidores y periodistas, en una escuela de La Paz. Mesa pidió paciencia en la espera de los resultados de las elecciones y dijo que lamentaba que el TSE hubiera decidido no publicar datos preliminares sino solo un demorado cómputo oficial.
El contendiente de Creemos, el ex líder cívico, Luis Fernando Camacho, quien votó en Santa Cruz de la Sierra (centro), pidió “custodiar” el proceso electoral que convoca a más de siete millones de bolivianos y bolivianas. (Télam-DPA)
Insultos en El Alto: la presidenta del Senado fue abucheada
La presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, del Movimiento Al Socialismo (MAS) fue abucheada, increpada e insultada en el colegio Puerto de Mejillones de El Alto donde estaba inscrita para la votación de las elecciones generales. Otros vecinos expresaron su apoyo a Copa, lo que desembocó en empujones y forcejeos, hasta que el equipo de seguridad que custodia a Copa tuvo que acelerar la salida para evitar incidentes mayores. Copa pidió “respeto y tolerancia”. (Europa Press)
Cómputos: el MAS usa un sistema de conteo rápido propio
El candidato de MAS a las elecciones presidenciales de Bolivia, Luis Arce, aseguró que cuentan con un sistema de conteo rápido para comicios generales, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunciara la anulación del sistema de conteo rápido propio apenas 12 horas del inicio de la votación. “Vamos a ser cautelosos. El TSE “tuvo tiempo suficiente para hacer pruebas”, pero “no trabajó con responsabilidad y seriedad” para desarrollar un sistema fiable, dijo Arce. (Europa Press)
Un año después: crisis política, económica y sanitaria
Estos comicios se celebran casi un año después de la destitución de Evo Morales, ocurrida el 10 de noviembre de 2019, forzada por las denuncias de fraude tras ganar las elecciones para un cuarto mandato. Ponen fin al gobierno transitorio de Jeanine Áñez, quien retiró su candidatura luego de las críticas a su gestión de la pandemia (con más de 8.400 muertos y 130.000 contagios) y de la economía, con altísimos niveles de pobreza de la población activa del país y una caída del PIB al -11,1%. (Especial)







