Humo y turbulencias: así vuelan los pilotos que luchan contra el fuego en San Javier

Humo y turbulencias: así vuelan los pilotos que luchan contra el fuego en San Javier

El cerro sigue en llamas, por eso las empresas prestaron sus aeronaves para ayudar desde el cielo.

Incendio en San Javier Incendio en San Javier LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

Las llamas en el cerro de San Javier se extendieron durante todo el día de ayer. Para suerte de los bomberos y guardaparques, en esta ocasión contaron con la ayuda de aviones hidrantes que salían desde el Aeroclub de Yerba Buena y contribuían con una lluvia de alrededor de 1.500 litros de agua que se desprendía de las aeronaves para menguar el fuego.

“Los aviones han sido muy útiles porque los disparos han sido muy precisos durante la mañana y la tarde. Han tirado el agua justo en la cabeza de incendio que avanzaba, y nos dio una ‘ventana de actuación’ para poder avanzar y contener el fuego”, describió Manuel Pacheco, jefe de Comunicaciones y Emergencias del Parque Cerro San Javier, que estuvo desde la primera hora del día trabajando en la zona.

Las aviones hidrantes comenzaron a operar con la primera luz del día, alrededor de las siete de la mañana, y la actividad se extendió hasta que la baja visibilidad hizo imposible seguir con los vuelos, pasadas las 19. Hasta las 10, las aeronaves salían desde el aeropuerto Benjamín Matienzo, pero luego se trasladaron al Aeroclub de Yerba Buena, y así ahorraron varios minutos por cada vuelo.

DISPAROS CERTEROS. En cada vuelo, los aviones arrojaban una ”lluvia” de 1.500 litros de agua sobre el fuego. DISPAROS CERTEROS. En cada vuelo, los aviones arrojaban una ”lluvia” de 1.500 litros de agua sobre el fuego.

“A mitad de la mañana empezamos a operar directamente desde el Aeroclub de Yerba Buena por una cuestión de tiempo. Las condiciones estaban dadas y así pudimos hacer más vuelos al final del día”, explicó Lisandro Díaz, gerente de Operaciones en Aviación de la empresa Agroalas, que colaboró con dos aviones Air Tractor.

Daniel Franchello, presidente del Aeroclub de Yerba Buena, indicó que la función del club era proveer de las pistas de despegue y aterrizaje, y de todos los recursos necesarios para la carga de agua o combustible a los aviones, además del personal necesario para llevar a cabo cada actividad.

Durante la primera mitad del día, las condiciones para volar no eran las mejores. Los jóvenes pilotos no hicieron caso ni del cansancio ni de las condiciones desfavorables y siguieron volando hasta que se ocultó el sol. Atravesando el humo que salía de la montaña y haciendo maniobras sorprendentes, los pilotos disparaban el agua que caía como lluvia sobre el bosque humeante. “Hubo ráfagas muy fuertes y en ciertos sectores al acumularse se acelera y eso dificulta el vuelo normal. También estaba el calor, que genera turbulencias, y había lugares de difícil acceso. Era un combo complicado que los chicos resolvieron perfecto”, agregó Franchello.

HASTA EL ATARDECER . Las llamas se combatieron mientras duró la luz. HASTA EL ATARDECER . Las llamas se combatieron mientras duró la luz.

“Desde que salen hasta que vuelven se tardan entre ocho o 10 minutos, y así estuvieron todo el día. La labor de los jóvenes que están volando es descollante”, dijo sobre la actividad que se llevó a cabo en el Aeroclub. Además, destacó la labor de la sociedad que se acercó para ayudar en lo que podía.

Empresas privadas

Los aviones que despegaron desde el Aeroclub fueron puestos a disposición por empresas privadas.

“Ayer a la tarde recibí un llamado del Gobierno para preguntarme si podía prestar los aviones para ayudar a apagar los incendios y accedí automáticamente”, dijo Santiago Seiler, dueño de Agroalas, empresa que generosamente puso en funcionamiento dos de sus aviones.

APROVISIONAMIENTO. Una aeronave carga combustible antes de salir. APROVISIONAMIENTO. Una aeronave carga combustible antes de salir.

En un primer momento, según contó Seiler, los aviones iban a ser prestados sólo algunas horas. Sin embargo, al extenderse el trabajo durante todo el día, y con altas posibilidades de que vuelvan a usarlos hoy, el dueño de la empresa indicó que deberá hacer un arreglo económico con el Gobierno para que el Estado ayude a cubrir los enormes costos que significa un despliegue de estas características.

Presencia política

El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, se hizo presente en el Aeroclub cerca de las 18 y no ocultó su agradecimiento a los empresarios y a toda la gente que colaboró.

“Estamos trabajando en distintas áreas. Con nuestro equipo de deporte, encabezado por Matías Haedo (director de Deporte de la Municipalidad) orientando un poco al cuerpo de bomberos que no conocía tanto las sendas”, precisó el intendente en una charla con LA GACETA.

Curiosos en el Aeroclub: muchas personas se acercaron para ver el constante despegue de aviones

Algunas familias no quisieron perderse el espectáculo de aviones que iban y venían, y se movilizaron hasta el Aeroclub para presenciar el evento. Incluso, hubo quienes disfrutaron de algunos mates mientras veían el movimiento. Eso, sin embargo, no es lo recomendado: “lamentablemente hay gente que vino a ver y no es lo ideal porque entorpecen el trabajo del personal. El peligro siempre está, puede saltar una piedra y entrar en el ojo de cualquiera y eso es peligroso. Incluso, si se escapa un chico hasta lo puede agarrar la hélice”, dijo Juan Córdoba, personal del Aeroclub.

Solidaridad: el pueblo tucumano se hizo presente con contribuciones a bomberos y guardaparques

”Hubo donaciones de todo tipo: alimentos, bebidas para refrescarse, contenedores para el agua, de todo”, aseguró Daniel Franchello, presidente del Aeroclub de Yerba Buena, que destacó la labor desinteresada de la sociedad. Esos recursos fueron utilizados por el mismo personal del lugar o llevado hasta el cerro, donde se les dio a los bomberos y guardabosques que estaban luchando contra el fuego. Incluso, hubo una gran actividad a través de redes sociales para solicitar ayuda a toda la provincia, pedido que fue escuchado por los tucumanos.

La sequía vino para quedarse: el pronóstico no es alentador

Para las próximas lluvias habrá que esperar hasta mediados o fines de este mes, anticipó el doctor en Meteorología Juan Minetti, titular del Laboratorio Climatológico Sudamericano. Aclaró, sin embargo, que esas precipitaciones serán tenues, por debajo de lo que se necesitaría para superar la condición climática de sequía que estamos atravesando, y que se ve no sólo en Tucumán, sino en otras zonas del norte y del centro del país. Minetti pronosticó el ingreso de un frente frío, que podría hacer bajar las temperaturas, pero con pocas posibilidades de lluvias. Explicó, además, que hay vientos secos del oeste que contribuyen a mantener la falta de humedad en el ambiente. Dijo que se espera un verano con precipitaciones inferiores a las habituales en esta época.

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