La “grieta” dice presente en el impuesto a la riqueza

Los nueve diputados de Tucumán en el Congreso se dividen en dos bandos a la hora de adelantar el voto cuando llegue al recinto el proyecto del Aporte Solidario y Extraordinario, llamado informalmente impuesto a la riqueza.

Los cinco representantes del Frente de Todos por la provincia, Pablo Yedlin, Mabel Carrizo, Gladys Medina, Carlos Cisneros y Mario Leito, acompañarán la iniciativa, que prevé un aporte obligatorio de quienes tengan bienes por más de $ 200 millones desde la promulgación de la normativa. El objetivo es recaudar alrededor de $ 307.000 millones extras para destinar a salud, viviendas y Pymes.

“Adelanto que votaré a favor. Me parece que es un momento donde Argentina lamentablemente por la pandemia más los efectos económicos nos obliga a todos s buscar la posibilidad de recursos extraordinarios para hacer frente a esta situación. Casi todos los países del mundo han realizado medidas similares”, explicó Yedlin. “El texto de la ley que discutimos es claro: es un aporte por única vez. Es verdad que en Argentina muchos impuestos de emergencia han quedado fijados, pero en mi opinión es clara la postura del gobierno de hacer un aporte por única vez. También es verdad que más allá de este debate, como país debemos plantear una reforma fiscal que sea progresiva, federal, unificada y sencilla”, planteó respecto a las críticas de la oposición. “Hoy la gran mayoría de la recaudación del estado es regresiva. Nosotros tenemos solamente del 1% al 2% de recaudación que tiene que ver con la riqueza y el 90% tiene que ver con el consumo y las transacciones, que impacta en toda la población por igual”, agregó.

Los tres representantes de Juntos por el Cambio tucumanos, Lidia Ascárate, José Cano y Domingo Amaya, votarán en contra.

“Hay una serie de vicios que tiene el proyecto, entre ellos, la doble imposición, porque los bienes gravados son los mismos que se consideran sobre Bienes Personales”, analizó Cano.

“Rechazamos la propuesta del oficialismo por tres factores: fundamentos constitucionales, fiscales y extra fiscales distorsivos y porque los resultados económicos no deseados respecto a una verdadera política de equidad fiscal. Tiene un enfoque distinto de cómo construir una ciudadanía fiscal de equidad en este contexto”, planteó Ascárate. “Vemos con preocupación que no se respeta nuevamente el federalismo por la distribución de ese patrimonio recaudado entre las provincias. La Argentina debe decidir si se mantiene en la senda de la improvisación fiscal, la falta de programación económica y el asedio a las empresas. O si decidimos si construiremos inclusivo y sostenible sobre una fiscalidad previsible. Lo que hay que hacer es aumentar la base fiscal buscando a quienes tienen su patrimonio en empresas de papel y en paraísos fiscales, no cazando en un zoológico y aumentando la carga sobre quienes ya pagan impuestos. Quieren vender en su relato que quien se opone defiende a los ricos pero están haciendo una doble imposición impositiva en vez de buscar a los grandes evasores”, finalizó.

La incógnita tucumana

Los votos de Unidad federal, una de las claves del oficialismo para aprobar la ley

Los nueve diputados de Tucumán integran tres bancadas: Frente de Todos, Juntos por el Cambio, y el interbloque Unidad para el Desarrollo Federal, del que forma parte Beatriz Ávila, quien fue electa en 2017 con el sello Cambiemos junto a José Cano. José Luis Ramón, presidente del espacio, se ha manifestado en distintas ocasiones en favor del impuesto a las grandes fortunas, aunque también había cuestionado al oficialismo por la falta de apoyo a las pymes. LA GACETA se contactó con la diputada pero no respondió a los llamados ni a los mensajes para aclarar cuál será su postura a la hora de votar el Aporte Solidario Extraordinario.