Reporte Rural: la promesa de libre tránsito debe cumplirse

Reporte Rural: la promesa de libre tránsito debe cumplirse

Se cumplen 176 días del decreto presidencial que instaló la cuarentena. El DNU expresaba que el sector productivo quedaba exceptuado, debido a su rol clave para la alimentación de la gente. Pero provincias, municipios y comunas aun hoy bloquean el paso a productores y a trabajadores del agro. El jueves se firmó un acuerdo; sería bueno que resuelva el problema.

Con las últimas decisiones que tomaron los productores -salir a las rutas y manifestarse en la plaza Independencia, aun a costa de agresiones físicas, por parte de la Policía- se logró que parte de los requerimientos para producir pueda ser cumplido: circular del lugar de residencia al lugar de trabajo.

Muchos meses debieron pasar para lograr, en parte, alguna solución. Muchas idas y vueltas para que las autoridades sanitarias y políticas de cada provincia, municipio y comuna rural dictaran sus propias normas para el cumplimiento de la cuarentena, debido a las cotidianas apariciones de nuevos brotes de covid-19. Esto sólo generó complicaciones en el tránsito de diferentes rutas y caminos de las zonas productivas, impidió la libre circulación de productores, de transportistas y de trabajadores ligados a diversas actividades agropecuarias.

Desde marzo, cuando se dictó la cuarentena en el país, cada provincia del NOA tuvo diferentes reglamentaciones o normas, que generaron un gran dolor de cabeza. En ocasiones resultaban inaplicables, e impedía el transporte a la región de insumos y mercaderías de primera necesidad, y que el productor pueda circular y trabajar.

A eso se sumó que muchas veces las personas encargadas de que se cumplan estas reglamentaciones se manejaron de manera distinta; y en ocasiones, con una absoluta falta de sentido común. Esto dificultó los ingresos y egresos de diferentes medios de transporte, lo que volvía imposible que circulen para realizar las tareas que por decreto presidencial estuvieron siempre permitidas. Incluso, estas tareas eran de cumplimiento obligatorio, ya que se produce y se transportan alimentos, lo que evita el desabastecimiento y la suba de los precios, por la falta de oferta de ciertos productos.

El decreto presidencial siempre fue claro. Afirmaba que todos deben cumplir con el aislamiento obligatorio, salvo aquellos que trabajan en actividades indispensables para el funcionamiento de la población, que fueron incluidos como excepciones. La mayoría de las actividades agroproductivas estuvieron siempre incluidas; pero cada provincia, municipalidad o comuna lo interpretó de manera distinta.

A raíz de ello, transitar por las rutas y caminos de la región que bordean o atraviesan los límites provinciales resulta una odisea. Las autoridades sanitarias de esta y de otras provincias aplican las prohibiciones de tránsito, e impiden un movimiento de vehículos y de personas que deben trabajar en actividades productivas exceptuadas de la cuarentena.

Para que productores, técnicos, operarios, empleados administrativos o de cualquier actividad que se realiza en un establecimiento agropecuario -pagar sueldos y jornales, llevar alimentos para el personal que vive en el campo, realizar reparaciones y mantenimiento de maquinarias (mecánicos, gomeros, soldadores), sembrar, cultivar, pulverizar o cosechar- puedan hacer sus tareas deben realizarse gestiones tan complicadas que muchas veces no se pueden cumplir. Debido a ello, estos trabajos no se realizan o, lo que es peor, se realizan luego de que se lleven adelante verdaderas odiseas por diversos lugares para poder llegar a destino, infringiendo las normas y siendo tratados como delincuentes.

Aún vigentes

Estas situaciones aún se presentan en todo el territorio nacional, y perjudican a todos los ciudadanos que, de una o de otra manera, deben circular por diferentes zonas y regiones, sólo para hacer lo que deben hacer: trabajar de acuerdo a las excepciones dictadas por el presidente de la Nación.

Las limitaciones a la circulación en diferentes localidades con la utilización de montículos de tierra, de piedras o de árboles talados volvieron a aparecer, lo que generó mucha preocupación.

La covid-19 genera muchísima angustia y miedo en la población en general y en las autoridades que nos gobiernan, que son las que velan por la salud de todos, tomando decisiones a veces muy difíciles y complicadas de ser aplicarlas adecuadamente.

Ahora que la decisión de flexibilizar las restricciones al paso de los productores seguramente se concretará, permitirá que el movimiento de productores, técnicos y de bienes y servicios necesarios sea más fluido y que, de esa manera, se cumpla con las normas esenciales para producir alimentos.

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