Cano y Jaldo se sacaron chispas

Cano y Jaldo se sacaron chispas

Acusaciones cruzadas a propósito del escándalo del caso Leiva-Pedicone

08 Septiembre 2020

Como si fueran gallos de riña, dos de los pesos pesados de la política salieron al ring y se tiraron con munición gruesa en medio del escándalo por los audios que se conocieron en LA GACETA el domingo y que involucran a dos altos miembros del Poder Judicial, el camarista Enrique Pedicone y el vocal de la Corte Daniel Leiva. Osvaldo Jaldo, vicegobernador de la provincia y presidente de la Legislatura y José Cano, diputado del PRO y uno de los líderes de la oposición en Tucumán, que de ellos se trata, se enfrentaron con declaraciones cruzadas y cargadas de pólvora.

Fue Cano el primero en lanzar su andanada al acusar al vicegobernador de “comportarse como el verdadero responsable de los hechos denunciados”. “Jaldo -a través de solicitadas- intenta desacreditar al denunciante. Peligrosamente utiliza fondos públicos, y la institución legislativa y judicial para la defensa de particulares, inclusive sin advertir que la publicación efectuada constituye un acto de persecución estatal nunca visto. Esto es condenable y repudiable por donde se lo aborde”, advirtió el diputado haciendo referencia al listado de ciudadanos que, según dijo Leiva a la Legislatura, fueron puestos en libertad por Pedicone.

Jaldo, ante esto, no se quedó atrás: “me llama mucho la atención la preocupación que despertó en el diputado nacional que se haya dado a conocer esa nómina de asesinos, violadores y demás delincuentes que recuperaron la libertad por resolución de Pedicone”, indicó. “Me llama la atención que a toda costa pretenda vincularme a mí con los hechos que son de público conocimiento. Además, no tiene ningún tipo de autoridad moral. Es uno de los pocos políticos que ha sido imputado por hechos de corrupción en (los Tribunales Federales de) Comodoro Py, por aquello de querer hacer el ‘cuento chino’ o el ‘cuento coreano’”, disparó Jaldo. Luego aseguró que Cano “tampoco tiene autoridad para pedir la renuncia ni la licencia de nadie. Que vea y decida cuándo va a empezar a hacer algo por los tucumanos y las tucumanas. Hasta acá, en lo que se refiere a trabajo, encabeza el ranking de los que nunca hicieron nada por Tucumán”, agregó el vicegobernador. Y redobló la apuesta: “que Cano deje trabajar a la Justicia con tranquilidad, salvo que tenga alguna preocupación o motivación que nosotros no conocemos. Quiero decirle al diputado que, en mi caso, estoy del lado de las víctimas. No estoy del lado de los delincuentes, como él, quien ya demostró su preocupación por ellos”.

Cano no se quedó callado y retrucó: “sepan Jaldo y sus adláteres que nunca me verán del lado de los delincuentes. Jaldo reconoce con su accionar un interés inocultable para defender a su delfín político en la Corte de Tucumán transformado en un simple operador político para controlar y perseguir a dirigentes opositores. La sociedad tucumana reconoce quién es quién en esta parodia”. La pelea parece lejos de estar terminada: sólo se trató de un round de estudio entre dos peleadores que saben de estas lides.

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