06 Septiembre 2020
PRESIONES. Los líderes ultraortodoxos amenazaron al Gobierno de Israel con retirar su apoyo en la gestión de la pandemia si este avanzaba con un cierre total, pese a la escalada de contagios y de muertes por covid-19. TÉLAM
Luego de superar las 1.000 muertes debido a la covid-19, Israel aprobó hoy un toque de queda nocturno a partir de mañana, en una cuarentena de localidades con alta tasa de contagios para frenar la incontenible segunda ola de la nueva enfermedad.
Las restricciones en las denominadas "zonas rojas" -en su mayoría ciudades árabes y judías ultraortodoxas, con elevado índice de contagios- incluirán el cierre de escuelas. También se limitarán las reuniones a 10 personas en espacios cerrados y a 20 en áreas abiertas, según precisó, mediante un comunicado, el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El cierre nocturno se adoptará a partir de mañana, entre las 19 y las 5 del día siguiente. Durante estas horas se restringirá el movimiento de los vecinos a un máximo de 500 metros de su domicilio, y todos los negocios cerrarán, a excepción de comercios esenciales.
El Ministerio de Sanidad debe publicar la lista exacta de las comunidades afectadas por las restricciones en las próximas horas. Entre estas, se prevé que figuren varias colonias en Cisjordania ocupada y barrios palestinos de Jerusalén Este -entre ellos, la Ciudad Vieja-.
Las medidas se votaron en una reunión de un comité ministerial, que decidió evitar un cierre completo de los lugares más afectados por el coronavirus debido a las presiones de líderes ultraortodoxos, que esta tarde amenazaron con dejar de cooperar con el Gobierno en la gestión de la pandemia si alguna de sus localidades era confinada.
Esto obligó a Netanyahu a negociar con los partidos ultraortodoxos para calmar el malestar. El primer ministro se comprometió a evitar un confinamiento completo y a adoptar restricciones más ligeras, como las que finalmente se aprobaron.
Israel padece desde hace más de dos meses una fuerte segunda ola de coronavirus, que hasta ahora no ha podido controlar.
Durante el verano, el Ejecutivo evitó imponer medidas restrictivas drásticas para no perjudicar una economía ya debilitada por la pandemia, pero su incapacidad para reducir la curva ha hecho que las autoridades planteasen volver a restricciones más duras.
El país superó el pasado miércoles por primera vez los 3.000 contagios diarias, tras varios días de máximos históricos.
Este fin de semana también rebasó el total de 1.000 muertos por la nueva enfermedad, tras registrar una escalada preocupante el mes pasado, cuando sumó más de 400 muertos en un solo mes.
El Ministerio de Sanidad de Israel admitió hoy 14 nuevos fallecimientos durante el Shabbat, el día santo judío, con lo que el país suma ya 1.007.
El boletín incluye también 2.349 nuevos contagios desde el atardecer del viernes hasta el atardecer del sábado, en una jornada con un número menor de pruebas realizadas.
Debido a ello la cifra es menor a la de los 2.617 contagios de los que se difunció el sábado. (Télam)
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