10 Agosto 2020 Seguir en 
EN TURÍN. Se hizo un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia.
Una más y van... ¡Y las que vendrán! Forma parte de la historia del VAR, que desde que fue implementado, ayudó a despejar dudas, pero también a generar polémicas. En los octavos de final de la Champions League sumó tres nuevos episodios. Dos de ellos en el triunfo de Juventus ante Lyon por 2-1, que terminó en eliminación del campeón italiano, y otro en España, donde Barcelona eliminó a Napoli por 3-1.
Vaya paradoja: en uno, tras la dudosa resolución, llegó una definición de penal magistral, en el otro una acción técnicamente impecable, quedó anulada. El VAR quita y da. La aceptación, según se sea damnificado o no, es lo difícil.
En Turín, al uruguayo ex Boca, Rodrigo Bentancur, le cobraron penal por una supuesta mano cuando se tiró en un quite que parecía limpio. Los jueces del VAR ratificaron la decisión. Memphis Depay picó el balón y selló el destino de la “Vecchia Signora”.
Más tarde, el local se vio beneficiado. Depay formaba parte de la barrera que iba a contener un tiro libre, el balón que dirigió Miralem Pjanic fue directo a su brazo derecho pegado al cuerpo, sin intención de tocarlo.
Lionel Messi fue la otra víctima del VAR: bajó en el área la pelota con el pecho y definió; otra joya sacada de su cofre. Sin embargo, con los festejos ya consumados, la advertencia llegó desde la cabina y el árbitro cambió su decisión.
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