Un fuerte mensaje de esperanza en la Fórmula 1

Un fuerte mensaje de esperanza en la Fórmula 1

Con el regreso de la “máxima”, el deporte mundial da otro paso para volver a tiempos felices.

PROFESIONALES. Los miembros del equipo Mercedes mostraron cómo se debe actuar en tiempos de pandemia. PROFESIONALES. Los miembros del equipo Mercedes mostraron cómo se debe actuar en tiempos de pandemia.

La foto que proyecta el comienzo de temporada de la F-1 tiene un fuerte mensaje de esperanza. La influencia de la categoría siempre superó largamente al ambiente de las disciplinas mecánicas. Hoy, tiempos pandémicos mediante, a partir de lo que está sucediendo en Austria, planta en el deporte mundial un mojón más para afirmarse en un semestre de un año que nadie olvidará.

Puede que sea un detalle que, pese al parate y a los meses de incertidumbre, la “máxima” haya vuelto con más dominio para el equipo Mercedes, con el 1-2 de sus pilotos Valtteri Bottas y Lewis Hamilton en la clasificación para el Gran Premio de Austria (se corre hoy desde las 10, y se podrá ver por ESPN). Al fin y al cabo, el equipo de las “Flechas de Plata” trabaja desde hace años para esto, prácticamente sin cometer errores, tomando decisiones acertadas y riesgos mínimos, y entendiendo que participa de un torneo en equipo. Es decir, respetan a rajatabla los preceptos que llevan al éxito en el deporte de elite.

Para que la F-1 pueda volver y armar un campeonato, aunque acotado dadas las circunstancias, mucho tuvo que trabajar. Con sólo saber que se hicieron más de 4.000 controles de covid-19 y que no quedó nadie, de ningún equipo, sin pasar por los testeos, se toma una muestra de cómo tomaron este asunto. Ver por televisión a los mecánicos, técnicos, operadores y auxiliares con sus correspondientes tapabocas y manteniendo la distancia social deja un mensaje muy fuerte. Ni en el fútbol europeo se está viendo eso. Sea en España, Italia, Inglaterra o Alemania, los auxiliares no siempre guardan las medidas sanitarias ni se comportan según los lineamientos impuesos para prevenir contagios.

Mirando estos regresos rutilantes del deporte en Europa, uno se pregunta si aprenderemos de casos como el de la F-1 y tomaremos nota de los excesos del fútbol, cuando vuelva la actividad en la Argentina. Sin dudas, mucho habrá que trabajar, despertando conciencia, pidiendo prudencia, apelando a la responsabilidad y al respeto.

Los modos del regreso de la F-1, sin público y bajo un estricto protocolo, le devuelven a la televisión parte de su antiguo rol. Ese que ya sabíamos que iba a tener, apenas se diera la orden de retorno. En tiempos en los que el reino del streaming se agranda, la pantalla chica recupera lugar e impone otra vez el concepto de un horario, para poder ver algo con sentimiendo de presencia. Toda una paradoja, cuando la humanidad está tratando de volver al tiempo en el que fue feliz, y no lo sabía.

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