Faltan fondos para concluir jardines iniciados por Nación

Una quincena de trabajadores con sus estridentes herramientas cortan el silencio de la tranquila localidad de Colombres, a unos 15 kilómetros al este de San Miguel de Tucumán. Un cartel en el ingreso lleva la firma de Presidencia de la Nación e informa que allí se edifica un jardín de infantes. Tendrá seis salas para unos 25 niños cada una, un enorme salón de usos múltiples, baños y cocina. Son unos 1.000 metros cuadrados ya techados.

Son casi las 12 de un viernes y a un costado de la obra hay una pila de carbones negros. La brisa hace emerger tímidamente el humo de lo que en unas horas se transformará en un codiciado asado de obra. Pero ese almuerzo puede llegar a ser uno de los últimos que compartan los obreros por ahora. Según los responsables de la empresa adjudicataria, la Casa Rosada tiene una millonaria con ellos desde hace meses. “La obra ya se para, nosotros no podemos sostener esto”, asegura Guillermo Battig y Sandro Misuriello.

La construcción de 3.000 jardines de infantes en todo el país es quizá una de las promesas de campaña más recordadas del ex presidente Mauricio Macri (Juntos por el Cambio). Una vez a cargo del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), el anuncio mutó por 10.000 aulas con el argumento de que algunas provincias y municipios advirtieron que contaban con un terreno para ceder para la obra. De todas maneras, el nombre original se mantuvo en el proyecto.

Concluidos y en marcha

Hasta fines del año pasado, en el cambio de gestión, se informaba que entre entregadas y en obra había casi 2.100 salas; un quinto del total prometido, de acuerdo a información recabada por el portal “Chequeado”. “Traducido” en jardines, la cifra también quedó muy lejos de los 3.000 anunciados: ronda los 750, de los cuales más de 20 se edificaron con materiales en seco (estilo steel frame), en el interior de Tucumán.

Hay jardines, sin embargo, que todavía no se entregaron porque las obras figuran en ejecución. Cuatro de ellos están diseminados por la provincia las localidades de Los Vallistos, Colombres, Las Cejas y La Ramada (18 aulas), y tienen un avance de entre el 93% y el 60%, a la fecha. Estas obras fueron ganadas en licitación pública por la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por las firmas Batcon SRL, Omodeo SA e Itech SA. Representantes de estas firmas aseguraron, sin embargo, que las construcciones están prácticamente paralizadas porque el PEN los hizo entrar en cesación de pagos. Afirman que al último certificado lo cobraron a principios de marzo y que a partir de allí no sólo no recibieron desembolsos desde Buenos Aires sino tampoco respuestas. “Lo único concreto que tenemos es que no cobramos y que no nos dicen nada”, resumen Battig y Misuriello.

Los constructores sostienen que enviaron reiteradas notas a la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Educación de la Nación, a cargo de Daniel Prades, pero que hasta aquí no obtuvieron ningún tipo de respuestas. Remarcan que son Pymes, que están en una situación crítica y que afrontan grandes problemas con los proveedores debido a que se cortó la cadena de pagos. Entre certificados no abonados y redeterminaciones de obra, estiman que la deuda rondaría los $ 38 millones. “Pasaron marzo, abril, mayo, junio… Nosotros hemos seguido trabajando y hemos logrado un avance, pero la deuda se acumuló, y es una deuda importante. Nos encontramos en una situación muy complicada. Somos tres Pymes y nos están fundiendo, esa es la realidad”, señaló Battig.

La UTE emplea actualmente unos 100 obreros debido a la desaceleración que hubo por la crisis económica y ahora por la emergencia sanitaria.

Diseño moderno

Los jardines que se construyeron en el marco de este plan nacional cuentan con diseños de tres o seis salas, un salón de usos múltiples, una cocina completa con heladera y mobiliario de acero inoxidable, carpintería de aluminio, aire acondicionado, calefacción, caldera y detectores de humo. Toda la construcción, con llamativos ventanales redondos, está realizada con materiales en seco y aislamiento térmico. Además se lo entrega con muebles de madera a medida de los niños y juegos. De los materiales implementados, cerca del 70% depende de la cotización del dólar, lo que genera complicaciones a la hora de redeterminar los costos evaluados al inicio de la obra. Los planos fueron realizados por la Nación, según la zona geográfica, y la ejecución está financiada con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Incertidumbre

Misuriello y Battig sostienen que ya no se rompió la ecuación económica y financiera de la obra debido a la fuerte devaluación del peso. Sin embargo, remarcan que lo que más les sorprende es el silencio desde Buenos Aires. Dijeron que desconocen si hay algún tipo de trasfondo político en las demoras, ya que el plan fue ejecutado durante la gestión de un signo político distinto al de Alberto Fernández.

Desde la UTE, que también edificó jardines en Salta y Santiago del Estero, provincias donde hay aún obras en curso, aseguran que fueron aprobadas todas las rendiciones que presentaron ante la Dirección de Infraestructura de Tucumán, a cargo de Christian Rodríguez. También comentaron que desde esta oficina local les comunicaron que una posibilidad es que haya habido una complicación como consecuencia del confinamiento por la pandemia, aunque dicen que es sólo una especulación porque ni quisiera les responden las solicitudes.

Ambos constructores insisten con que no podrán terminar las obras si no se regulariza la situación ya que les queda por adquirir lo más costoso en este tipo de obras: los equipamientos y las terminaciones necesarias para dejar los jardines en funcionamiento. “Hace falta mucho dinero para poder terminar el 10% que falta. La finalización de obra es muy cara”, explicaron, aún desorientados por no saber qué pasó que se cayó el diálogo con la Nación.