Reporte Rural: combatir el virus, sin bloquear bienes y servicios

Reporte Rural: combatir el virus, sin bloquear bienes y servicios

El decreto presidencial que determina la cuarentena es claro en cuanto a qué actividades están exceptuadas. La producción debe garantizar, entre otros, que los alimentos lleguen a todos los argentinos. Autoridades provinciales porfían en impedir la circulación de estos transportes. La lucha contra la covid-19 debe llevarse a cabo con un criterio inteligente.

La aparición de nuevos brotes de la covid-19 en diferentes partes del país complican el tránsito en las rutas y caminos, y en los ingresos y egresos de varias zonas productivas. Esto, a su vez, hace que los medios de transporte -camionetas, maquinarias y camiones- no puedan circular para poder realizar las tareas que, por decreto presidencial, no sólo están permitidas, sino que son obligatorias, como producir y transportar sin inconvenientes lo producido.

El decreto presidencial es claro: todos deben cumplir con el aislamiento obligatorio, salvo aquellos que trabajan en actividades indispensables para el funcionamiento de la población, y que están incluidos en el decreto como excepciones. Y la mayoría de las actividades agroproductivas figuran entre estas.

Transitar por las rutas y por los caminos de Tucumán que se encuentran cerca de los límites provinciales -o que los atraviesan- resulta una odisea. Las autoridades sanitarias de nuestra provincia y de las vecinas aplican restricciones de tránsito, mediante las cuales no permiten el movimiento fluido de vehículos de transportes y de personas, que necesitan y que deben trabajar en actividades productivas exceptuadas de la cuarentena.

En la edición del jueves de LA GACETA se publicaron las peripecias de dos casos que ejemplifican claramente lo difícil que está resultando circular y trabajar en la producción de bienes agrícolaganaderos en la región.

Un caso paradigmático es los problemas que soportan no sólo los productores, sino toda la población de la localidad de 7 de Abril, en el límite tripartito entre Tucumán, Salta y Santiago del Estero -el borde Noreste provincial-. Directamente son rehenes de las autoridades que controlan la circulación de las personas, sin que siquiera puedan cubrir sus necesidades básicas.

El otro caso es lo que ocurre en el límite este provincial con Santiago del Estero. La mayoría de la producción de maíz grano todavía está siendo trillada en la provincia vecina, a la cual los productores tucumanos no pueden ingresar a trabajar, retornar a sus hogares, ni tampoco comercializar lo obtenido de la trilla, que debe ser enviada a los acopios dentro de nuestra provincia. Tanto santiagueños como tucumanos mantienen un cerco en la zona de Las Cejas.

Como dijimos, esta situación se plantea en todo el territorio nacional, perjudicando a todos los ciudadanos que de una manera u otra deben circular por diferentes zonas y regiones sólo para hacer lo que deben hacer: trabajar de acuerdo a las excepciones dictadas por el presidente de la Nación.

Esta semana que paso, la Mesa Nacional de Caminos Rurales -conformada por diversas agremiaciones rurales y productivas del país- manifestaron que las limitaciones a la circulación en diferentes localidades, así como la utilización de montículos de tierra o piedras, generaron mucha preocupación. Y coincidieron en que la decisión de varios municipios y provincias de instrumentar este tipo de bloqueos resulta absolutamente inadecuada.

Se imposibilita de la libre circulación de personas -garantizada por la Constitución Nacional-, cuando estas deben trasladarse por necesidades de atención médica, entre otros motivos. Además, muchas de estas localidades exigen sus propios permisos habilitantes, lo que genera dificultades al transporte de bienes y servicios. La utilización de estos montículos ocasionaron, incluso, la muerte de una persona, en el límite entre San Luis y Córdoba.

Criterios

El miedo y el intento de proteger a las diferentes poblaciones del país de esta pandemia, que está generando pérdidas humanas en todo el mundo, resultan comprensibles. Sin embargo, esta protección debe tener en cuenta varios aspectos, incluyendo el hecho de que, a raíz del confinamiento, personas que viven y trabajan en ámbitos suburbanos o rurales deben recorrer varias decenas de kilómetros extras y que, muchas veces, al intentar superar los mencionados obstáculos, se producen accidentes con desenlaces fatales.

A todo esto se suman los deteriorados caminos rurales que también generan serios problemas.

Resulta importante que estas restricciones al tránsito vehicular y de personas sean manejadas con un criterio que impida que el virus se disemine, pero que a la vez permita que los bienes y servicios necesarios para alimentar adecuadamente a la población no sean bloqueados por inoportunas decisiones de restringir la circulación realmente indispensable para la sociedad en su conjunto.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios