27 Mayo 2020
LA FELICIDAD DE LOS CHICOS. ¿Se repetirán estas imágenes durante 2020?
Los números son contundentes: 92 equipos repartidos en ocho categorías. El movimiento que generan las competencias de Inferiores e Infantiles de la Liga Tucumana de Fútbol es impactante. Reúne a casi 7.000 niños de 7 a 17 años de toda la provincia. De norte a sur. De este a oeste. En cada pueblito, en cada rincón del territorio tucumano siempre había alguien corriendo detrás de una pelota. Ese era el panorama antes de que el coronavirus apareciera en escena. La cuarentena comenzó hace más de dos meses y sigue vigente. Al menos hasta el 7 de junio, pero nadie puede asegurar que ese sea el límite. Mientras tanto, los dueños del potrero permanecen en su casa. La actividad futbolística se interrumpió en todos los niveles. Y aunque la mayoría está pendiente de lo que pasa con la flamante Liga Profesional de la AFA y los fanáticos celebran el regreso de la Bundesliga, hay otra historia de la que pocos hablan: los chicos también sufren porque el aislamiento les impide jugar al fútbol.
En la sede de la Liga ya no se ve el movimiento habitual de otros años. Sólo hay tareas internas. Las inscripciones se suspendieron. No se entregan carnets ni se realizan las reuniones semanales para programar las competencias. Desolación, angustia e incertidumbre. Esas tres palabras retratan la realidad del fútbol tucumano y las sensaciones que genera la pandemia en los integrantes de esa gran familia.
Incierto
“Nadie sabe cuándo se podrá jugar. No es una decisión que podamos tomar nosotros. Seguimos esperando las resoluciones del Gobierno, tanto nacional como provincial. El panorama no es alentador, pero no perdemos la esperanza de organizar al menos un torneo corto antes de diciembre”, explica el presidente Darío Zamoratte.
Paciencia es lo que se necesita. No es momento para tomar decisiones apresuradas, especialmente cuando los protagonistas son niños. La sensación a esta altura de la cuarentena es que todos entendieron la necesidad de tomar precauciones. Tanto por parte de los dirigentes como de los padres. “Existe preocupación por esta situación. Nadie pregunta si tenemos alguna fecha alternativa para jugar. La sensación es que en estos momentos el foco de atención está puesto en otro lado”, le explica a LG Deportiva Adrián Roldán, coordinador de los torneos liguistas.
Hace algunos años, cuando apareció la gripe A, hubo que tomar muchos recaudos para evitar contagios. La diferencia es que ahora se trata de una pandemia y el coronavirus puede atacar a cualquiera. “Aquella vez seguimos jugando con muchos cuidados. Ahora no se puede salir a la calle. Nadie se imaginaba unos meses atrás que esto podía suceder. Ahora hay que ver cómo nos adaptamos a lo nuevo porque algún día vamos a jugar otra vez”, agregó Roldán.
El espacio de los chicos en el calendario liguista amplio. Hay cuatro categorías de Inferiores (para niños que nacieron entre 2003 y 2006) y cuatro de Infantiles (categorías 2007 a 2010). Además, estaba en marcha el proyecto para organizar el torneo de los Cebollitas con chicos nacidos en 2011, 2012 y 2013. Incluso se analizaba una categoría para niños nacidos en 2014 y 2015. Todo quedó en espera hasta nuevo aviso.
Punto de partida
“Hasta que los chicos no puedan volver a las escuelas no podemos pensar en hacer que jueguen al fútbol”, explicó Ana González, directora de Deportes de la Municipalidad capitalina, quien impulsó el torneo de Cebollitas organizado por el organismo a su cargo. Agosto puede ser un punto de partida, pero todo dependerá de la evolución de la enfermedad. “Si se hace todo bien, con mucha responsabilidad, tal vez podamos lograr que los chicos vuelvan a jugar antes de fin de año. Siempre respetando el espíritu de nuestra competencia, que es básicamente recreativa. El objetivo es darles contención a los niños a partir de su participación”, agregó.
El presidente Alberto Fernández anunció la cuarentena días antes de comenzar una nueva temporada. “Nuestro mayor preocupación en ese momento era el dengue. Hicimos una charla informativa para que se tomen medidas de prevención. Hasta que llegó el coronavirus y dejamos todo en suspenso”, explicó González.
Más de 3.000 niños compiten anualmente en el torneo municipal de Cebollitas, que cuenta con tres categorías donde juegan los más pequeños. Esos que hoy tienen que quedarse en casa. Contando los días para el reencuentra con la gran amiga que los espera y los extraña: la pelota.
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