“Fue un trabajo que anticipó lo que vendría después”

“Fue un trabajo que anticipó lo que vendría después”

16 Mayo 2020

“Fue una investigación muy compleja que nos permitió encontrar a este verdadero depredador sexual. Pero lo más importante es que fue un anticipo de lo que se vendría después. Un ensayo general de lo que sería nuestro trabajo una década después”, explicó la fiscala Adriana Giannoni en una entrevista con LA GACETA.

- ¿Por qué cree que fue un anticipo de lo que vendría?

- Fueron varios los motivos. En primer lugar, se trabajó como una fiscalía especializada, ya que se unificaron todas las causas para que las investigara y después intervenía en todos los casos de abusos sexuales, es decir, trabajábamos como ahora. Después se formó un equipo de investigadores de la Policía y profesionales de la justicia para tener otro abordaje, que sería una especie de mini Equipo Científico de Investigación Fiscal. Y por último, se trabajó codo a codo con la fuerza y con el ministerio de Seguridad Ciudadana. Pero también entendimos que había que hacer otras cuestiones novedosas.

- ¿A qué se refiere?

- Y nos encontramos con algunas situaciones que complicaban nuestra tarea. Teníamos un perfil genético del abusador serial, pero no existía un banco o un padrón para compararlo. Carlos Bustos Morón, que formaba parte del equipo, tuvo la titánica tarea de buscar todas las causas con las que se contaba con evidencia genética para compararla. Era una especia de banco casero. Así pudimos atraparlo, pero también fueron importantes dos aportes. La doctora Lilia Moyano de Policía Científica fue la primera en advertir que estaba observando una situación extraña. Y después la tarea que desarrolló la fiscala de cámara Juana Sólimo de Prieto que, pese a todas las negativas, logró que se hiciera un perfil genético de tres sospechosos.

- ¿Fue clave la unificación de causas?

- Sin lugar a dudas. A la carátula de autores desconocidos tratamos de darle un nombre. Y no tengo dudas de que el violador se aprovechaba de esa impunidad para seguir atacando. Lo hacía sentir más fuerte. Cuando se hizo mediático el caso, él comenzó a cambiar de fisonomía para no ser descubierto.

- ¿Es cierto que de tanto insistir la pusieron al frente de la investigación?

- (Se ríe) Sí, pedí insistentemente que se unificaran las causas porque entendía que era la manera de esclarecer los casos. También es cierto que cuando me designaron el ministro (Luis) De Mitri me dijo, medio en broma, medio en serio: ‘Adriana, tanto lo pediste, ahí lo tenés, hacete cargo y resolvelo de una vez por todas. Hacé lo que consideres necesario’.

- ¿No fue una presión extra?

- No, para nada. La presión era atender a los padres de la víctima y no poder darle ninguna respuesta y calmar a una sociedad que estaba aterrorizada por lo que estaba sucediendo.

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