05 Mayo 2020
COVID-19. Los adultos mayores son población de riesgo. No hay evidencias de que la celiaquía sea un agravante. FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ
Al contrario que la diabetes u otras enfermedades de base, no hay pruebas de que las personas celíacas afronten un escenario más difícil en caso de contraer el coronavirus covid-19. Sin embargo, la pandemia acentuó otros problemas que ya estaban presentes.
Estas son las conclusiones a las que arribó la licenciada en Nutrición Cecilia Burt (MP 347), y que figuran en una serie de informes difundidos por tucumanos que se especializan en esta rama de la salud. Estas publicaciones están enmarcadas una actividad por el Día del Celíaco, que se conmemora hoy.
Burt recordó que es clave mantener una dieta adecuada, y dio una pauta para ello. “Para la selección de alimentos es fundamental la lectura del rotulado y etiquetado de los envases, los cuales deben tener el logo de con la sigla ‘Sin TACC’, que significa ‘sin trigo, avena, cebada y centeno’”, remarcó.
En el documento, titulado “La celiaquía y el covid-19”, la nutricionista señaló cuál es el escenario para los pacientes que registran esta condición. “Actualmente, y debido a que el coronavirus es una nueva enfermedad, no hay estudios a la fecha en personas con celiaquía que demuestren la existencia de mayor riesgo como si lo hay en personas obesas y/o diabéticas”, consignó.
Advirtió, sin embargo, que “los celíacos nos encontramos ante las mismas adversidades que enfrentábamos antes de la pandemia, pero más acentuadas”.
Por ejemplo, indicó, hay “poca disponibilidad y acceso a los alimentos libres de gluten, sin TACC, en las pequeñas ciudades y pueblos del interior que por cumplimiento de la cuarentena no pueden desplazarse a las grandes urbes en busca de los mismos”. También destacó que se constataron “precios elevados”, con productos “tres a cuatro veces más costosos que los alimentos tradicionales”. E incluyó en este lote “la falta de entrega de módulos para celiacos que solía enviar la Nación, y no llegan a la población desde hace varios meses”.
“Teniendo en cuenta que el único tratamiento científicamente probado es la estricta adherencia de por vida a una dieta libre de gluten (DLG), sumado a la crisis económica que atravesamos como sociedad, mantener el cumplimiento de la dieta se convierte en un inmenso desafío en el seno familia”, remarcó la licenciada en Nutrición en su informe.
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