Fray Mamerto Esquiú: a un paso de ser beato

Fray Mamerto Esquiú: a un paso de ser beato

Los teólogos de la Santa Sede aprobaron el presunto milagro de la curación de una niña tucumana por intercesión del fraile catamarqueño. El hecho sucedió hace cinco años y la pequeña no tiene secuelas.

La niña tenía menos de un mes de vida cuando una bacteria le infectó el hueso de la pierna izquierda. Osteomielitis era el diagnóstico. Una de las peores infecciones para un bebé porque afecta su crecimiento, cuando no obliga a la amputación o desencadena la muerte. En esos momentos de desesperación, hace cinco años, su madre, de muy escasos recursos, recibe en la mano una estampa de Fray Mamerto Esquiú con un pedacito de tela (se llama reliquia de segundo orden) que había tocado el corazón incorrupto del Siervo de Dios cuando todavía no lo habían robado por segunda vez. Y antes de que desapareciera para siempre. Ella empezó a rezar con todas sus fuerzas y a los pocos días la pequeña tucumana estaba totalmente curada y sin ninguna secuela.

El caso fue tan notable que se elevó a la Santa Sede, a la causa de beatificación del fraile catamarqueño. En noviembre el presunto milagro fue aprobado por una comisión de científicos y ayer se conoció en todo el mundo la aceptación de la comisión de teólogos. Ahora sólo resta que el caso sea analizado por la comisión de cardenales antes de la decisión definitiva del papa Francisco.

Si el Santo Padre aprueba el milagro, fray Mamerto Esquiú se convertirá en beato, después de 99 años de haberse iniciado la causa.

Los franciscanos celebraron con enorme regocijo esta noticia, después de un duro año en el que debieron cerrar cuatro sedes, entre ellas la de Tucumán, por falta de vocaciones sacerdotales y por el terrible deterioro de los antiguos conventos.

“Con alegría les comunico que hemos recibido de parte del vicepostulador de la causa, fray Marcelo Méndez ofm, la noticia de la aprobación, por parte de la Comisión Teológica, del milagro atribuido al Venerable Siervo de Dios Fray Mamerto Esquiú”, dice en una carta a sus hermanos el ministro provincial de la Provincia Franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de la Plata, fray Emilio Andrada. En la misiva explica: “la niña fue revisada por los médicos ortopédicos que le diagnosticaron artritis séptica en la cadera izquierda y osteomielitis en el fémur izquierdo. Luego, la niña fue sometida a la limpieza del fémur cuatro veces, con limpiezas quirúrgicas extendidas hasta el tobillo. Le fueron extraídos pedacitos bióticos que evidenciaban el aspecto crónico de la osteomielitis”.

“La osteomielitis es un proceso infeccioso bacteriano grave de hueso. La osteomiolitis crónica es prácticamente incurable. En los bebés es muy grave porque el cartílago se defiende muy mal y los cartílagos son huesos en proyecto, y eso es algo faltal para el crecimiento”, explica el doctor Carlos Juárez, especialista en ortopedia y traumatología infantil, consultado por esta patología.

Fray Emilio cuenta que estaban a punto de extraerle parte del hueso cuando la madre de la bebé le frota sobre la pierna enferma una estampita con la imagen y reliquia del Venerable Siervo de Dios, mientras le pide que interceda por la curación de su hija. Ella reza la oración de invocación y luego se le unen otros familiares. Pasados 12 días, un nuevo control radiográfico demuestra para sorpresa de todos la desaparición de la enfermedad en general y del hueso que se debía extraer. Todo el cuadro de la osteomielitis evidenciaba una mejoría inexplicable para la ciencia.

“En las siguientes radiografías de controles realizados hasta hoy persiste la curación del fémur sin que hayan sido afectados los cartílagos del crecimiento, que por la edad y la violencia de la infección deberían haber sido lesionados”, afirma el fraile.

Ahora, resta esperar la reunión del Congreso Ordinario de los Cardenales y si el voto de estos resulta favorable, el prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos lo eleva al Santo Padre.

Muchos católicos tenían la ilusión de que la aprobación del milagro del fraile se diera durante la realización del Congreso Mariano Nacional de Catamarca. La pandemia de la covid-19 lo impidió. Pero al menos en esa provincia no hubo hasta ahora ningún muerto ni un solo caso por coronavirus. ¿Otra intercesión del futuro beato catamarqueño? 

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