Esperanza en medio del caos

Esperanza en medio del caos

25 Abril 2020

Marcelo Barrionuevo

Párrroco de la Catedral tucumana

Fray Mamerto Esquiú dio el sermón inicial en la inauguración de la Catedral de Tucumán en el año 1858 y marca un vínculo histórico muy fuerte con la provincia.

Esta noticia es una gracia especial del Señor al pueblo de Catamarca en el contexto del Año Mariano Nacional, que se debía celebrar en esa provincia y no se pudo. También es un consuelo para la diócesis y la Iglesia argentina. Siempre nos ponemos muy contentos cuando un norteño se aproxima a los altares.

Mamerto Esquiú fue un hombre muy preparado que trabajó mucho en la Constitución argentina y demostró que el pensamiento cristiano puede iluminar las diversas etapas históricas, demostrando lo mucho que nos importa el bien común.

Esto nos alienta porque en medio de esta pandemia necesitamos ser como Mamerto Esquiú. Tenía un temperamento muy fuerte, pero era muy perseverante y necesitamos esa virtud ahora más que nunca. Tenemos que ser perseverantes y disciplinados. El pueblo argentino tiene que luchar para sacar fortaleza.

La aprobación del milagro es un signo de la presencia de Dios a través del fray que curó a una niña. El Señor no abandona a su pueblo y lo demuestra al mundo. Seguramente haya muchas más aprobaciones de milagros que nos demuestren que, aunque el horizonte parezca oscuro, Dios siempre nos ilumina en medio de la incertidumbre.

Como dijo el predicador papal, sobre todo ahora en medio de la covid-19, tenemos que tener presente que Dios está con el pueblo y no con el virus.

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