La amiga de Valentín señaló al acusado como autor del homicidio

La amiga de Valentín señaló al acusado como autor del homicidio

La adolescente declaró ante los jueces “‘Corré, corré’, me dijo Valentín”, recordó la víctima. Testificaron también la madre del fallecido y otras personas.

EN LA SALA. Santiago Villegas, padre de Valentín, sujeta su rostro; atrás, María Soledad Contreras, la madre, se seca las lágrimas al oír un relato. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo EN LA SALA. Santiago Villegas, padre de Valentín, sujeta su rostro; atrás, María Soledad Contreras, la madre, se seca las lágrimas al oír un relato. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo

Milagros Valentina Palacio rememoró cada instante de su recorrido con Valentín Villegas, aquel 21 de octubre de 2018, Día de la Madre. Desde que su amigo fue a buscarla a la casa hasta la caminata fatal por calle San Martín, en Yerba Buena. Ríos de lágrimas cubrían su rostro y su voz se quebraba con el paso del relato. Se la veía triste y débil en medio de la sala, durante el juicio oral por el homicidio del adolescente, de 15 años.

En varias oportunidades, el fiscal de Cámara, Carlos Sale, le pidió a la testigo que, con el esfuerzo que podía dar, precisara lo que había vivido, cuando un motochorro intentó robarle el celular y apuñaló con un cuchillo tipo sierrita a Valentín. Así, en el final de su ronda de pregunta, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) le preguntó: “¿la persona que la agredió esa tarde-noche está presente entre nosotros?”. “Sí”, le respondió Palacio con tono firme, esta vez.

“¿Quién es? ¿Podría señalarlo?”, le repreguntó el fiscal. Ahí, la adolescente atinó a girar su cabeza y apuntó con su dedo índice derecho a Franco “El Tuerto” Valdez, quien estaba al otro costado en el banco de los acusados. “Él”, dijo.

Palacio declaró ante los integrantes de la Sala I, Pedro Roldán Vázquez (presidente), Stella Maris Arce y Diego Lammoglia, minutos después de que Valdez diera su versión de los hechos (ver nota aparte). Habló como víctima de intento de robo (otra acusación contra el imputado). “Valentín fue a buscarme a mi casa. No recuerdo la hora, pero fue antes de las 19. Fuimos a comprar un regalo para mi mamá”, reseñó al inicio. Según calculó, podrían haber demorado unos 40 minutos, desde la vivienda hasta el local comercial y adquirir el obsequio.

La chica contó que, al volver, encararon por calle San Martín y a mitad del trayecto hacia su hogar había observado que una moto se acercaba. “No le di importancia porque venía una sola persona en una moto vieja. No me alarmé”, manifestó, sin recordar el color del rodado. “Íbamos pasando por una verdulería, cuando la moto se detuvo de golpe y una persona se abalanzó a mí y me tiró contra la pared diciéndome que le diera lo que tenía, que le diera el celular”, recordó.

Palacio describió que en esos segundos tenía el aparato móvil en la cintura, cubierto por una campera. “Antes que pudiera sacar el teléfono, Valentín, quien iba un poquito más adelante, se tiró encima de esta persona y la alejó. Forcejearon unos segundos y esta persona sacó, no vi de dónde, un cuchillo y le dio una puñalada”, expresó, con lágrimas. “‘Corré, corré’”, me dijo Valentín varias veces”, reseñó.

Palacio describió al agresor como una persona “no muy alta ni baja”. “Estaba agachada y notaba que era un poco más alto que yo. Era morocho, con barba mal cortada, y tenía una gorra que le tapaba la mitad de la cara”, acotó. Describió que el desconocido había logrado zafar en el forcejeo con la víctima, lo que le permitiría asestarle el cuchillo de abajo hacia arriba. “Valentín cae arrodillado y luego de cabeza al suelo”, expresó.

Tras herir a la víctima, el atacante volvió a avanzar sobre la adolescente para intentar sustraerle el celular, de acuerdo a la acusación fiscal. “Como entré en pánico y quise salir corriendo para pedir ayuda, él subió a la moto y se fue. No giró su cabeza para mirarme, nada”, añadió.

La adolescente reseñó que tenía una remera de color similar al naranja, además de una gorra y el cuchillo. Ante ello, el fiscal solicitó la exhibición de la remera que se había secuestrado en los allanamientos de la Policía, en el marco de la investigación judicial. Ella reconoció la prenda, no así el arma blanca.

“Flaco, aguantá”

Diego Jiménez Lascano fue la primera persona que socorrió a los amigos, tras el ataque y cuando la víctima yacía en el suelo. “Flaco, aguantá, ya llega la ambulancia”, llegó a decirle. “Para mí, ya estaba muerto cuando llegó el móvil”, enfatizó el hombre, de 46 años, también con la voz quebrada.

El testigo contó que, junto con su familia, se movilizaba en su vehículo en la zona del hecho y que, al acercarse, se le había cruzado una persona en una moto. “Mi primera reacción fue decir ‘qué locura, cómo sale este chico’. En ese momento salía tambaleando. Pensaba que era un borracho más que andaba en moto. Después vi a dos chicos al costado, uno de ellos caído. Mi mujer me dijo que no parara y seguimos unos 50 metros más. Ahí, frené el auto, le dije que pasara al volante, que ponga el seguro (a las puertas) y que me diera unos minutos”, expresó. “Volví y me encontré con el chico y con la amiga. Ella me respondía: ‘él me defendió, él me defendió, me quisieron robar’”, agregó.

Jiménez Lascano fue la persona que llamó al servicio 107 para solicitar una ambulancia. “Había llamado al 911, pero no me atendían”, enfatizó. Asimismo, uno de los testigos de la jornada reconoció la remera secuestrada y exhibida en la audiencia. El juicio continuará hoy, a partir de las 10.

Comentarios