El Gobierno nacional dispondrá dos medidas que afectan fuertemente al sector energético, más propiamente a la generación de electricidad. Por un lado, la pesificación y la reducción de la remuneración que perciben las generadoras de electricidad en la modalidad “spot”. Por el otro, la desindexación del dólar de lo que reconoce por la generación de las centrales hidroeléctricas binacionales. Ambas decisiones significarán un ahorro para el Estado nacional superior a los US$ 300 millones de dólares al año.
Fuentes oficiales informaron que la medida es una decisión del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que en las próximas horas firmará el Secretario de Energía, Sergio Lanziani, y alcanza la generación vieja o spot, que recibe una remuneración definida por la autoridad de aplicación.
La medida será de aplicaciones para las transacciones a partir de 1 febrero de 2020, y según estimaciones oficiales la decisión tendrá un impacto superior a los US$ 300 millones de dólares anuales en los ingresos de las empresas. La resolución afectará directamente a empresas que cuentan con equipos de menor eficacia o spot, como la italiana Enel (controlante de la distribuidora Edesur), la estadounidense AES, y las locales Pampa Energía (en manos de Marcelo Mindlin) y Central Puerto (cuyos accionistas son Carlos Miguens, Eduardo Escasany y Nicolás Caputo, entre otros), que verán reducidos sus beneficios en un 30%.
El segmento de la generación de energía tiene un impacto del orden del 50% en la factura de electricidad, en tanto que la transmisión y la distribución del sistema se reparten la mitad restante.
El segmento spot se refiere al mercado de precios horarios en los que se comercializa la energía no sujeta a contratos de abastecimiento con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), cuyo precio de la energía eléctrica se define en función del costo marginal.
La medida no alcanzará a las inversiones que se vienen registrando, al menos, en la última década que modernizaron el parque de generación eléctrica, que son equipos mucho mas eficientes y vitales para cubrir los picos de demanda o la entrada rápida al sistema en caso de imprevistos en la red.
Adicionalmente, la normativa determinará “la pesificación de las remuneraciones por generación de energía de las centrales hidroeléctricas binacionales”, es decir la represa de Yacyreta que se administra con Paraguay; y la de Salto Grande con Uruguay.
De esta manera, en el Ministerio de Desarrollo Productivo del cual depende la Secretaría de Energía, se estima que “el costo de energía eléctrica caerá aproximadamente de 69 a 60/62 dólares por Mw/h y redundará en una baja importante de generación”.
En el gobierno se explicó que “entre 2015 y 2018 la remuneración que recibieron las empresas por la electricidad aumentó un 60%”, a partir de una decisión de la administración de Mauricio Macri. La resolución firmada por el entonces secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, determinó un desembolso de US$ 1.344 millones, con una reducción promedio del 15% que según las empresas afectaría su nivel de inversiones.
La nueva resolución que se dará a conocer en las próximas horas dispondrá un gasto para el Estado de US$ 1.026 millones, es decir una reducción de US$ 318 millones, casi el 24% en promedio. Cabe resaltar que los subsidios del Estado nacional alcanzan aproximadamente el 50% del costo de generación eléctrica. (Télam)