08 Noviembre 2019
Herrera era sereno en una finca de Los Nogales.
“Yona”, como lo apodan, ha sido señalado como el posible autor material del crimen de Ramón Herrera, sereno de una quinta de limones en Los Nogales. Ayer, el principal sospechoso del homicidio, de acuerdo a la investigación oficial, se entregó en los tribunales penales y quedó detenido.
El lunes 28 de octubre, fue ultimado de dos disparos. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en un predio ubicado a la altura del kilómetro 1.300 de la ruta nacional 9.
Tras la denuncia de los familiares por su desaparición, personal de la Unidad Regional Norte (URN) logró ubicar la motocicleta de la víctima en una vivienda del barrio Villa Obrera, en Tafí Viejo.
Según fuentes policiales, una de las hipótesis es que el hombre había recibido dos disparos mortales, en el momento en que había sorprendido a dos asaltantes adentro del terreno privado. Los dos desconocidos habían ingresado de manera ilegal al predio para concretar el robo de un caballo en otro campo. Luego de herir al hombre fallecido, los dos agresores huyeron en la motocicleta del obrero.
Horas después, un joven, de 25 años, apodado “Mentirita”, fue detenido por agentes de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de Lomas De Tafí. Los pesquisas consideraron que el muchacho habría actuado como cómplice en el ataque al sereno.
Según confirmaron fuentes judiciales, el sospechoso responsabilizó de la muerte del rondían a “Yona”. De acuerdo a su versión, Herrera no les permitió circular por el campo y, como se negaban a retirarse del lugar, les tomó una foto con el celular.
En tribunales también habría declarado que “Yona” se enfureció y le disparó para evitar que fuera denunciado y de allí escaparon. Además, el hombre que tenía la moto que usaba el rondín, dijo que fue el acusado que se entregó quien se la vendió el día que se produjo el hecho.
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