Piccinetti: de prófugo más buscado a masajista del equipo de rugby del penal

Piccinetti: de prófugo más buscado a masajista del equipo de rugby del penal

El acusado por el crimen de un agricultor de Trancas forma parte del cuerpo técnico. Hoy se mostró atento y de buen ánimo.

Por Silvia De Las Cruces y Leo Noli 03 Octubre 2019

La vida de Luis Rafael Piccinetti dio un giro de 180°: en cuestión de días pasó de vivir en la clandestinidad bajo el nombre de Luis Óscar Ponce a ser el prófugo recapturado más famoso; de tener una vida de lujos en Cochabamba (Bolivia) a dormir tras los muros de Villa Urquiza; y de ser un empresario exitoso que manejaba dos gimnasios a convertirse en el masajista del equipo de rugby del penal.

Así lo encontró esta tarde LA GACETA cuando se jugaba un partido entre reclusos y gendarmes en el patio de la cárcel, cuyas fueron abiertas a este diario por gentileza del Servicio Penitenciario de la Provincia. Piccinetti no llevaba la indumentaria del equipo sino que vestía un pantalón deportivo y una camiseta de Atlético con el nombre de Claudio Pombo en la espalda.

Piccinetti: de prófugo más buscado a masajista del equipo de rugby del penal

Si extraña aquellos días de excesos y comodidades en Bolivia, no se le nota. Por el contrario, hoy se lo veía de buen ánimo y hasta intercambiando bromas con sus compañeros.

Piccinetti, quien será juzgado nuevamente por el homicidio del agricultor Eduardo José Salas, lleva casi un mes en el penal. Lo alojaron en el área de máxima seguridad y solo le permiten salir al patio los martes y jueves, cuando entrena el equipo grupal. Él es el masajista y debe estar presente.

Piccinetti: de prófugo más buscado a masajista del equipo de rugby del penal

Durante el partido de hoy, asumió su rol con responsabilidad y buen humor: cada vez que un jugador se caía, corría con rapidez hacia él y lo asistía con cremas y masajes.

Cuesta creer que se trata del acusado de haber asesinado a sangre fría al esposo de su amante, hecho por el cual fue a juicio pero se dio a la fuga antes de escuchar su condena, en febrero de 2011. Ocho años después, lo descubrieron en el país vecino y ahora aguarda encerrado un nuevo debate.

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