27 Septiembre 2019
Por Carlos R. Paz
LA GACETA
Golpe militar
Bolivia parecía encaminarse hacia un régimen nacionalista de izquierda, como consecuencia de un movimiento revolucionario encabezado por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Alfredo Ovando Candía, que ayer derrocó al presidente Luis Adolfo Siles Salinas, en el 186° golpe militar en los 144 años de historia del país. Ovando asumió el mando supremo de Bolivia como jefe del movimiento triunfante y anunció que “este no es un golpe de Estado, esta es una revolución y queremos que las riquezas naturales vuelvan al dominio del país para beneficiar a los bolivianos”. Añadió que “la Constitución sólo servía a los que buscaban un mayor sometimiento a los intereses extranjeros”.
La CGT con Onganía
Dentro de un clima de las más variadas versiones, dirigentes sindicales entrevistaron ayer al presidente Juan Carlos Onganía para solicitarle medidas concretas que disminuyan las tensiones sociales. Se estima que es inminente el levantamiento del paro de 36 horas, dispuesto a partir de las 12 del 1 de octubre próximo. Los dirigentes gremiales no se detuvieron a conversar con los periodistas, pero admitieron que le solicitaron a Onganía cinco puntos para mejorar la situación de la clase trabajadora: levantamiento del estado de sitio, normalización de la Confederación General del Trabajo, libertad de detenidos políticos y gremiales, salarios y normalización de las entidades gremiales intervenidas.
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