“Nos sentimos orgullosos de nuestro papá, que puso el pecho por el país”

“Nos sentimos orgullosos de nuestro papá, que puso el pecho por el país”

EN LA GACETA. El héroe de Malvinas Miguel Ángel Olmos, flanqueado por sus hijos, Gastón (San Juan) y Abel (Amalia), que pelean la posibilidad de salir campeones del Anual liguista y de ser goleadores del torneo. EN LA GACETA. El héroe de Malvinas Miguel Ángel Olmos, flanqueado por sus hijos, Gastón (San Juan) y Abel (Amalia), que pelean la posibilidad de salir campeones del Anual liguista y de ser goleadores del torneo.
22 Septiembre 2019

No importa si juega San Juan o Amalia. En la tribuna siempre estará Miguel Ángel Olmos (55), que se quedará sin voz por gritar cada gol que conviertan sus hijos Gastón (31), que juega para el “Santo del Este”, o Abel (29), que defiende los colores del “Villero”. Aunque tiene pasado futbolista -jugó en la Cuarta de Bella Vista, hasta 1982, cuando tenía 18 años-, Miguel Ángel es más famoso por su condición de veterano de guerra: aquel dejó el fútbol para incorporarse a la Marina; y es uno de los héroes tucumanos que pelearon en las islas Malvinas. Pero antes que eso, para los hermanos Gastón y Abel su papá es un ídolo, y siempre le dedican sus goles. Y este se desvive por sus dos hijos.

Gastón es un mediapunta oportunista; Abel es centrodelantero, y su fuerte es el cabezazo. En 2015 se dieron el gusto de jugar juntos en Bella Vista. Y un año después, también fueron compañeros en San Jorge, en el Federal “A” -el 3 de abril de 2016, a los 25’ del complemento, Gastón anotó el primero de los dos goles con que el “Expreso Verde” derrotó 2 a 0 a San Martín, en La Ciudadela; un par de minutos antes había ingresado por su hermano-.

Afecto mutuo

“Vivimos a dos cuadras de la cancha de Bella Vista. Es un orgullo tener estos dos hijos. Soy muy crítico de ambos; siempre conversamos sobre lo que sucedió en el partido. Sea ese mismo día o a la mañana siguiente; pero siempre hacemos un resumen de lo que pasó”, contó Miguel Ángel a LG Deportiva. Él les inyectó a sus dos hijos el amor por el fútbol. De muy chicos los llevó a la escuelita de fútbol que dirigía Horacio Santillán, en Bella Vista. Gastón debutó en la Primera del “Gaucho” a los 16 años; un año menos tenía Abel cuando ingresó en la Primera de Alto Verde.

Las mieles que Miguel Ángel le dedica a sus hijos son recíprocas. “Alquilo una casa que queda sobre una calle que lleva el nombre de mi papá. Me siento orgulloso de él: con 18 años puso el pecho por el país. Es un excelente padre; nunca nos hace faltar nada y siempre está junto a nosotros”, dijo Gastón, mientras Abel asentía.

Los dos hermanos comparten dos peculiaridades: son goleadores, pero nunca terminaron al tope de la tabla de máximos artilleros; y aunque consiguieron ascensos -el mayor, a Primera A de la Liga Tucumana de Fútbol, con Bella Vista (2009), y al Federal “B” con Sportivo Guzmán (2014); el menor, con San Jorge, al viejo Argentino “A”-, nunca lo hicieron debido a haber salido campeones. Ambos tienen la chance de romper esa mala racha este año, debido a que sus equipos clasificaron para la segunda fase del Anual.

San Juan

“Estamos tranquilos; tenemos un grupo con jugadores jóvenes, y un par de experimentados. Apuntamos a hacer una buena segunda fase, porque algunos ya conocen lo que es jugar estas instancias, y otros ya jugaron en otras categorías”, dijo Gastón. Y le hizo un guiño a los hinchas: “Queremos afrontar estos partidos de la mejor manera y, si Dios quiere, clasificar a semifinales, pelear por el título y darle una alegría a la gente de San Juan, que siempre acompaña”.

Si bien consideró más importante que el equipo gane, admitió que desea seguir engordando su cuenta personal. “Un delantero se alimenta de goles”, afirmó.

Dejó muy en claro que ansía el título; pero sabe que si lo logra postergará el sueño de su hermano. “No me imagino jugando una final contra mi hermano, pero sería lindo. Ambos queremos salir campeones, porque es una espina que tenemos. Sin embargo, uno quedaría en el camino”, expresó. Y afirmó que son muy unidos: “En la cancha, cuando jugábamos juntos, nunca nos peleamos; obviamente nos dijimos cosas, por egoísmo -a los dos nos gusta hacer goles-, pero no pasó de eso”.

A su criterio, la zona que le tocó al “Santo del Este” es muy difícil. Hay equipos muy complicados: Llorens tiene jugadores de experiencia; y es muy difícil ir a jugar al sur, contra Jorge Newbery o contra Marapa, porque tienen mucha convocatoria. También están Villa Mitre, subcampeón del Anual, y Atlético, que nunca hay que dejarlo fuera de la conversación”, sintetizó.

Amalia

Abel también se mostró optimista, acerca de la posibilidad de salir campeón con Amalia. “Tenemos un muy buen plantel, con varios jugadores muy buenos; la mayoría de la base del torneo pasado”, dijo. El “Villero” comparte grupo con Bella Vista, con Sportivo Guzmán, con Unión del Norte, con San Pablo y con Santa Ana. “Ninguna zona es accesible. Los 12 equipos que llegaron hasta acá lo hicieron por mérito propio. Serán todas finales”, avizoró.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios