El calvario de Belén llegó a su fin: le devolvieron el neuroestimulador

El calvario de Belén llegó a su fin: le devolvieron el neuroestimulador

La historia de la joven se hizo conocida a través de LA GACETA. La joven se comunicó con este diario y contó que le dejaron el aparato en un canal de televisión.

LA SELFIE. Belén le mandó a este diario una foto con el control. Estoy feliz. LA SELFIE. Belén le mandó a este diario una foto con el control. "Estoy feliz".
30 Agosto 2019

Belén Jiménez Suárez hoy puede decir que volvió a ser feliz: recuperó el neuroestimulador que le habían robado hace un par de días en el parque 9 de Julio y que para ella es tan vital como el aire que respira. Su historia se hizo conocida a través de una nota publicada por LA GACETA.

“Muchísimas gracias por todo, recuperé el aparato”, le comentó a este diario Belén, quien tuvo que seguir una serie de indicaciones antes de darse con el control que la ayuda a engañar al cerebro y no sufrir un dolor insoportable en su cuerpo, tras una triple operación por un desplazamiento y fractura de vértebra.

 “Me fijaron con barras y tornillos toda la parte del sacro y lumbar para que quede todo fijo y no se mueva. Tengo unas cajas reemplazando los discos. Está todo fijo lo óseo, pero los nervios están dañados y necesito una estimulación que engañe al cerebro de que mis nervios están bien. En vez de dolor siento una especie de corriente”, comentó la joven de 24 años que llegó a consumir hasta 180 miligramos de codeína para calmar su dolor.

GESTO. A Belén la llamaron para avisarle que le devolvían el neuroestimulador. GESTO. A Belén la llamaron para avisarle que le devolvían el neuroestimulador.

“Me llamaron de un número anónimo. Me dijeron que tenían el estuche y que vaya al Centro de Salud a la tarde. Cuando llegué, no había nadie”, relató imaginando que el llamado podía haber sido una broma de mal gusto.

“Al rato me volvieron a llamar, pero esta vez de un canal de televisión. Me dijeron que alguien había dejado el estuche ahí”, comentó. Final feliz, entonces.

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